
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
Tras el resultado electoral del domingo pasado en provincia de Buenos Aires, en donde La Libertad Avanza perdió por alrededor de 14 puntos frente al Frente Patria, entre los violetas creen que la pesadilla no terminó, y los primeros estudios post elecciones le están diciendo que el votante “prestado” en el 2023 se retira del acompañamiento, dejando solo a un segmento de su núcleo duro con cierto nivel de fidelidad.
El fantasma libertario no asusta en el territorio bonaerense. El sometimiento que hizo el espacio que preside Sebastián Pareja sobre referentes del PRO terminaron espantando masivamente los votantes amarillos hacia otras opciones. En ese sentido, hay una sentencia: en octubre el flujo a terceros partidos será mayor, y los beneficiarios estarán entre los candidatos a diputados Roberto Cachanosky, por Unión Liberal, la nómina de la Coalición Cívica, posiblemente Florencio Randazzo, y tal vez María Eugenia Talerico, líder de Potencia.
Hasta el momento, una hipótesis es que el caudal libertario del domingo pasado se reduzca algunos puntos como consecuencia del desencanto electoral. Si bien esos votantes “prestados” no pasarían a las filas del Frente Patria porque están en sus antípodas, podrían buscar refugios en esas nóminas del centro político, que reflejan un sentimiento republicano, similar al espacio que dejó vacante Juntos por el Cambio.
En tanto, el votante duro libertario, sobre todo los jóvenes que tienen emprendimientos o son trabajadores independientes, podrían quedarse en sus casas, sin concurrir a las urnas. Esa situación en los laboratorios violeta la interpretan como un desencanto con el presidente Javier Milei, por proteger a sectores de la “casta” como podrían ser Pareja, o espacios peronistas que coparon las listas legislativas provinciales y las tiras de concejales, dejando de lado la pureza confrontativa que representan referentes que bien podrían identificarse con las Fuerzas del Cielo, o sea con Santiago Caputo y su “mileismo original”.
Un reciente trabajo de Casa Tres es una herramienta de alto valor para analizar la política en esta semana. Mora Jozami, una de las profesionales vinculadas con esa firma, publicó en X: “según la última medición de irascibilidad de Casa Tres los votantes blandos/prestados de Milei en el 23 son el segmento en el que más se deterioro el humor social”. En ese contexto, los votantes “prestados” de Milei son los que más están interpelando al León libertario, y que, al no tener respuestas, lo podrían abandonar.
“Me da bronca por los pibes que hicieron presidente a Javier Milei. Los pibes que convencieron a sus abuelos, a sus papás, a sus hermanos. Esos que produjeron el milagro argentino. De esos pibes que dejan la vida está lleno. No hay excusas para la CAGADA que se mandaron”
— Carajo (@CarajoStream) September 9, 2025
- DAN. pic.twitter.com/Un20izROxO
El gobierno reaccionó tardíamente y con falta de experiencia. El presidente trató de tomar la iniciativa durante el lunes convocando a una mesa política amplia y enviando mensajes a gobernadores. Sin embargo, la falta de jerarquía en constructores políticos de primera línea estaría haciendo naufragar el barco. Los mandatarios provinciales, aún los más moderados, sienten que hay olor a cala en el ambiente, por lo que dudosamente le tenderán una mano al León fatigado.
Milei y su tribu no están reaccionando como la política demanda. Los modelos para superar crisis no le dan resultado. Al presidente, le ocurre lo mismo que durante la campaña electoral provincial, en donde desapareció el profesionalismo y la agenda quedó improvisada con caravanas devaluadas y desordenadas, y un acto de cierre de campaña, en Moreno, que no tuvo más de mil asistentes y estuvo plagado de punteros peronistas.
El presidente perdió su capacidad de liderazgo. La mística libertaria quedó absorbida por un formato que erosionó a gran parte de sus votantes. La economía doméstica está comprometiendo el día a día de los sectores medios. Los casos de denuncias de corrupción terminaron tumbando las expectativas de cambio que los llamados “argentinos de bien” tenían sobre el economista emergente.
Irónicamente, readaptamos la frase histórica que todos conocen. Un fantasma recorre Buenos Aires: el fantasma libertario. El fantasma quedó extraviado en la inmensidad de la noche, y no tiene capacidad de asustar ni someter.