
por Redacción
Según el texto, publicado por el portal especializado en asuntos de energía, Post Energético, el retiro del Estado de la planificación y financiamiento de obras —en línea con las exigencias del FMI— deja el desarrollo de infraestructura energética en manos exclusivas del sector privado. Esto, advierten, profundiza los desequilibrios regionales y relega vastas zonas del país.
Obras paralizadas y privatización encubierta
El PJ señala que el gobierno abandonó proyectos clave como el AMBA I (financiado por China), el Plan Federal de Transporte Eléctrico III (con fondos del BID y el Banco Europeo) y la adjudicación de 3.340 MW térmicos. También se canceló el plan Transportar, que incluía el segundo tramo del GPM, reemplazado por una iniciativa privada aprobada por decreto.
Reforma del mercado eléctrico y suba de costos
La desregulación del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), advierten, podría disparar los costos de abastecimiento y convertirse en un obstáculo para cualquier plan de desarrollo. Además, el PJ denuncia que el plan de privatizaciones representa “un enorme negociado” que encarecerá la energía y entrega activos estratégicos como las hidroeléctricas del Comahue, las termoeléctricas San Martín y Belgrano, Transener y Nucleoeléctrica Argentina.
Riesgos estructurales y llamado al cambio de rumbo
El documento concluye que la falta de resultados concretos y los desequilibrios macroeconómicos proyectan un panorama crítico para el sector energético. Por eso, el PJ exige que el gobierno revise sus políticas para garantizar el acceso seguro y asequible a la energía, con una planificación coherente con el desarrollo nacional.