
por Redacción
Una alta fuente libertaria le dijo a Impulso Baires que “estamos mucho mejor que el 7 de septiembre pasado, pero sin embargo hay problemas en varios municipios del Gran Buenos Aires, en parte de La Plata, y en lugar del interior. Es innegable que en temas de fiscalización no supimos armar, y hay un responsable: Sebastián Parejas”. En ese contexto, los libertarios moderados confían más en lo que pueda hacer el PRO que en sus propias fuerzas, sin embargo, tampoco sería tanto el juego que le abrieron a los amarillos.
Si bien la elección del domingo es mucho más simplificada por tener Boleta Única de Papel y con eso se elimina el problema de robos de boletas, tener 40 mil fiscales es lo óptimo para cualquier fuerza competitiva. Menos de eso es un fracaso, y los armadores de todos los partidos políticos lo saben.
Es prácticamente imposible que cambie el resultado electoral porque una fuerza no tenga una fiscalización integral, sin embargo, son piezas indispensables para el acto eleccionario y sobre todo para que cada fuerza tenga sus propios elementos para pelear bancas que podrían estar en duda.
De esa manera, en La Libertad Avanza de provincia de Buenos Aires reconocen por lo bajo que sufrieron mermas importantes. Hay lugares en Gran Buenos Aires, como La Matanza por ejemplo, en donde la grieta es profunda y no consiguieron un buen esquema fiscalizador.
Todas las miradas apuntan nuevamente a Sebastián Parejas, el armador libertario provincial. En la interna violeta dicen: “él consiguió su objetivo: armó un poderoso parejismo de legisladores provinciales y concejales. Está haciendo parejismo, no hace mileismo. Lo más probable es que si al Javo la cosa le empieza a ir mal, Sebastián y su gente terminen haciendo rancho a parte”.
Así están las cosas en la fiscalización libertaria. No hay ánimo de salir a defender el voto en las mesas electorales durante el próximo domingo. Después del narcoescándalo en donde termina José Luis Espert renunciando a la lista, los violetas no pudieron rearmar en territorio. Por ahora le prenden una vela a Diego Santilli, pero saben que el Colo no puede hacer magia.