por Redacción
El analista añadió que: " Otro dato a destacar, es que también fallaron las encuestas. Ahora Milei con más legisladores y buscando alianzas con los gobernadores, deberá encarar la nueva etapa que incluye los cambios de gabinete frente a los mercados que han reaccionado positivamente con fuerte alza de las acciones. La victoria llegó en el peor momento del gobierno, después de los escándalos de los casos Spagnuolo y Espert.
Más allá de los matices, la victoria contundente reivindicó la estrategia de apostar al violeta puro, incluso con candidatos desconocidos como pasó en Córdoba. También marcaron un derrumbe del PJ bonaerense, que pasó de una victoria arrolladora a una sorpresiva derrota en menos de 50 días. Los intendentes bonaerenses, con los concejos deliberantes asegurados, esta vez no jugaron fuerte para movilizar ciudadanos y eso se reflejó en el voto. Otro dato es el el declive inevitable de las terceras fuerzas que no pudieron contener la renovada polarización entre libertarios y kirchneristas.
Entre las figuras que se destacaron como ganadoras, ocupan un lugar central el presidente Javier Milei, y su hermana Karina Mi, que apostaron por la ortodoxia libertaria. Diego Santilli, que logró revertir una campaña que venía a los tumbos por el “caso Espert”, y se proyecta como candidato a gobernador, y Patricia Bullrich, que logró superar el 50%, pese a una campaña que tuvo como rasgo distintivo la soledad y la ausencia calculada del PRO.
Lo cierto es que también otros dirigentes del universo oficialista quedaron bien posicionados después del triunfo de LLA, entre ellos, los gobernadores que acordaron con la Casa Rosada, como Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, y ministros que desde un segundo plano y en silencio, proporcionaron prestaciones clave para dar gobernabilidad, como Sandra Pettovello (Capital Humano). Es una figura clave y valorada por Milei, más allá de Santiago Caputo, de Luis Caputo (Economía) y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que fueron mencionados por el presidente en el escenario, entre otros.
Entre los “perdedores”, también coincidieron en destacar, en primer lugar el peronismo bonaerense, que en menos de un mes y medio pasó de una victoria arrolladora e inesperada por una diferencia de casi 14 puntos, a una derrota igualmente sorpresiva, en la casa matriz del kirchnerismo, que promete reavivar una interna siempre latente e irresuelta.
Además, el bloque de Provincias Unidas y los gobernadores que fueron a competir este domingo por fuera de los dos polos que ordenan el mapa político argentino -de Córdoba y Santa Fe, a Neuquén o Misiones- terminaron desdibujados y en deslucido segundo plano.
El caso de Provincias Unidas, ese bloque formado por los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), y Claudio Vidal (Santa Cruz), apenas consiguió un triunfo, y en varios casos, terminaron terceros. En el caso de la provincia de Buenos Aires, donde está el mayor peso electoral del país, Florencio Randazzo terminó quinto, detrás del abogado mediático Fernando Burlando", finalizó el analista.