por Redacción
Estudiantes de la Ciudad de Buenos Aires vivieron una jornada única dentro de uno de los festivales tecnológicos más importantes del mundo, que reunió a más de 8.000 programadores y especialistas provenientes de 130 países.
La propuesta acercó a los jóvenes a las tendencias que hoy están redefiniendo la Web3: blockchain, inteligencia artificial, tokenización, seguridad digital, arte y gaming. Desde la charla inaugural —centrada en los fundamentos globales y el roadmap de Ethereum— hasta los paneles sobre los desafíos tecnológicos en América Latina, los estudiantes pudieron comprender de primera mano cómo estas herramientas están transformando el mundo laboral y productivo.
Mercedes Miguel, ministra de Educación, participó en uno de los paneles y señaló que la Ciudad de Buenos Aires es pionera en educación digital y que este liderazgo se sostiene gracias a una política educativa que viene apostando hace años por integrar tecnología y aprendizaje.
Miguel destacó la reciente edición de la Tecweek ED, donde más de 500 docentes se capacitaron en herramientas digitales, y subrayó que el hecho de que hoy estudiantes de secundaria estén participando de Devconnect como parte de sus microexperiencias del programa Vinculación con el Futuro, demuestra que existe un convencimiento real de que vincular a las escuelas con el ecosistema tecnológico y las empresas del sector es fundamental para preparar a los jóvenes para el futuro.
A lo largo de la jornada, los estudiantes exploraron preguntas clave como ¿Por qué Ethereum?, analizando su evolución, sus casos de uso y las oportunidades que abre para América Latina. También trabajaron sobre fenómenos contemporáneos como memecoins, scams, identidad digital y privacidad. Por la tarde, el foco estuvo puesto en el desarrollo del ecosistema en Argentina: empresas locales que ya construyen en Web3, experiencias de transición de Web2 a Web3, innovación regulatoria y la consolidación de comunidades tecnológicas.
El cierre de la jornada invitó a reflexionar sobre los valores que sostienen al ecosistema global y las múltiples formas de seguir participando: hackathons, espacios comunitarios, formación y proyectos colaborativos.