por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires, licenciado en Historia / Twitter @FMoschettoni
El 2 de noviembre, el diputado camporista Tomás Ledesma difundió un video que pasó casi inadvertido. Allí reclamó un giro urgente en la metodología política: “Hay que hablar de los problemas reales”, pidió el joven entrerriano de 30 años. La derrota del peronismo, ocurrida apenas una semana antes, puede marcar el inicio de su atomización. Una fuerza que dominó la segunda mitad del siglo XX desde la consagración de Juan Domingo Perón como líder popular categórico.
Algunas miradas. Son tiempos en los que todos tenemos algo para aportar. Tiempos de escucha y organización. pic.twitter.com/CnuPqrkoM2
— Tomás Ledesma (@tomiledesmaok) November 2, 2025
Con la expresidenta Cristina Kirchner detenida en su domicilio y sin credibilidad interna, y el gobernador bonaerense Axel Kicillof acorralado políticamente y sin fondos para proyectarse a nivel nacional -incluso se le cayó hasta ahora el endeudamiento millonario que solicitó a la Legislatura- los libertarios perciben que es el momento de profundizar un cambio cultural.
El fútbol como campo de batalla
La sanción injusta contra Estudiantes de La Plata, decidida por la AFA de Claudio “Chiqui” Tapia, desató un repudio masivo que se apreció en las canchas, en la calle y hasta en los recitales de estos últimos días. El oficialismo aprovechó el error y envió a la senadora Patricia Bullrich al frente de una cruzada que promete un “mani pulite” futbolero. En tanto, el diputado libertario Alejandro Fargosi también dio en la tecla sin perder tiempo: “Terminemos con el absurdo mito de que la AFA es un supra‑estado, ajeno a las leyes argentinas. Nadie está por encima de la ley.”
Por su parte, la estratégica Inspección General de Justicia, mediante su titular Daniel Vítolo, confirmó que el control de la AFA y de los clubes sigue bajo su jurisdicción. Reveló además que varios clubes adeudan balances, entre ellos Barracas Central, con diez años de atraso según publicaron TN y Clarín. Todo indica que habrá medidas fuertes sobre el esquema futbolístico.
El expresidente Mauricio Macri se sumó a la pelea y calificó a Tapia como “producto de una decadencia”. Más allá del apoyo de CONMEBOL y FIFA, la presión interna sobre la corporación futbolística promete crecer.
El sindicalismo bajo presión
La otra batalla se libra en el terreno de reformas laboral urgentes. El gobierno impulsa transformaciones que podrían debilitar a sindicatos conducidos por décadas por la misma casta. La posibilidad de eliminar aportes obligatorios y reemplazarlos por contribuciones voluntarias amenaza con ser el golpe de gracia y de desfinanciamiento para las entidades gremiales. Algunos dirigentes ya anticipan que acompañarán al gobierno, no por convicción, sino por instinto de supervivencia.
Los partidos políticos en busca de futuro
El PRO enfrenta la necesidad de ajustes urgentes en su constitución interna. Podría encontrar aire colaborando con los libertarios, mientras forma cuadros para el futuro. El partido fundado por Macri hace 25 años todavía tiene un semillero disponible en todo el país, y sabe muy bien de capacitar cuadros de gestión. De todos modos, es una decisión política.
La Unión Cívica Radical, pese a las dudas, conserva potencial y futuro. Su historia muestra que supo interpretar la necesidad de reformas profundas, como lo hizo fracturando el régimen conservador de 1890 que terminó con la Ley Sáenz Peña en el siglo XX. Si logra representar a minorías emergentes como son los trabajadores y profesionales independientes, colectivos inclusivos (LGTBIQ+, casi una versión “premium” de la diversidad), demandas ambientales, puede convertirse en alternativa futurista. Su poderosa liga de intendentes le da base territorial para debatir ciudades modernas, las reconocidas smart cities pueden entrar en esa agenda.
El resto del sistema político deberá leer con mayor profundidad el momento. El mundo cambia vertiginosamente y quienes no lo comprendan quedarán fuera de juego. Todavía hay que ver qué alineación tiene Provincias Unidas, hasta donde llega su potencial, también en la provincia de Buenos Aires qué harán fuerzas regionales como Hechos, u otras expresiones que están motivadas por nuevos liderazgos.
Un mundo disruptivo y apasionante
La política criolla no está sola en este temporal. Giuliano Da Empoli lo definió en Los ingenieros del caos: vivimos una era donde la ira se convierte en combustible y los algoritmos en motor. La política se transforma en energía emocional y digital, capaz de manipular percepciones y acelerar crisis. Al mismo tiempo, la elección del socialista demócrata Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York mostró el otro extremo: un joven inmigrante y musulmán que irrumpió en el corazón financiero del planeta con propuestas radicales. Dos polos que parecen opuestos, pero que en conjunto revelan lo mismo, que el cambio cultural es global, vertiginoso y sin retorno. En definitiva, estamos ante la presencia contundente del mundo VUCA, es decir, volátil, incierto, complejo y ambiguo. Lo empezamos a ver luego del atentado a las Torres neoyorquinas en 2001, y ahora parece estar en su máximo esplendor, no solo en el contexto militar, sino también en el económico y social.
La Argentina no discute si habrá cambios, ahora debate quién lo conducirá.
*El autor es licenciado en historia