por Redacción
El periodista añadió que : "Uno de los protagonistas de la jornada fue el legislador radical Gerardo Cipolini, que presidió el acto de jura y realizó tres frases repudiables sobre diputadas que se acercaban a jurar. Tampoco faltaron las clásicas escenas de la oficialista Lilia Lemoine a puro grito e insulto.
“¡Che, pero qué buena está la peruca!”, se escuchó en la transmisión oficial, cuando se acercaba al estrado la diputada chaqueña María Graciela De la Rosa. El exabrupto a micrófono abierto fue del radical Cipolini, un hombre de 82 años y ex intendente chaqueño, quien estuvo a cargo de la sesión como presidente provisional por ser el diputado más longevo que se encontraba en el recinto.
El radical no reparó en su actitud sexista y repitió el episodio otras dos veces cuando juró la libertaria Rosario Goitia-“¿Quién es esa? ¡Qué buena está!”- y cuando lo hizo la diputada Mónica Becerra “¡Che, qué linda“, exclamó.
En el recinto no hubo reacciones inmediatas, pero al viralizarse en las redes, la diputada de Unión por la Patria, Cecilia Moreau, tomó la palabra: ”Algunas se ríen, a algunas no les importa, pero la verdad es que las mujeres somos mucho más que un buen culo y un cuerpo. Somos cabeza, corazón, idea, coraje y perseverancia" y convocó a sus pares a recuperar la sobriedad.
A contramano del pedido de Moreau, la libertaria LIlia Lemoine volvió a protagonizar otra pelea con una colega, esta vez no fue con la ex oficialista Marcela Pagano, sino con una que vuelve a la Cámara baja por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman.
“Por los que no se callan a pesar de los abucheos y las represoras”, dijo Bregman al iniciar su jura, cuando Lemoine ya la insultaba desde su banca. La diputada de izquierda juró por los desaparecidos, por la libertad palestina y contra la invasión norteamericana en la región, mientras Lemoine seguía interrumpiendo. “Que esta señora se calle la boca porque la verdad nos tiene re cansados”, cerró la diputada del FIT.
Lemoine mantuvo su costumbre de romper las reglas del recinto e insultar a sus pares, a pesar de que el bloque de La Libertad Avanza logró dar vuelta su relación de fuerzas y será, a partir del 10 de diciembre, la primera minoría en la Cámara baja, gracias a la ayuda de los tres diputados que responden al gobernador Raúl Jalil, que rompieron con el bloque de Unión por la Patria.
Los insultos y silbidos entre el bloque libertario y los diputados de izquierda se repitieron cuando juraron los legisladores del FIT por Buenos Aires, Nicolás Del Caño y Romina del Plá.
Otra particularidad de la sesión preparativa la dio la diputada oficialista electa por Ciudad de Buenos Aires Patricia Holzman, quien decidió no jurar por la constitución sino sobre el Tanaj, la biblia hebrea. “Sobre el Tanaj, sí, prometo”, dijo Holzman.
Pero una vez pasado ese momento, comenzaron los cruces. El diputado del peronismo Aldo Leiva se paró de su banca, miró hacia la zona donde estaba Milei y gritó: “Presidente, la Patria no se vende”. Y llegaron las respuestas. “Libertad, libertad”, gritaron desde el bloque de LLA. Y la réplica vino del bloque K: incentivados por Juan Grabois, comenzaron a cantar “la Patria no se vende”.
En este momento quedó patentizada la foto fr cómo va a estar compuesto el recinto. El peronismo y los libertarios enfrentados y, en el medio, el resto de los bloques en silencio.
Al momento de comenzar la tanda de juras, los que la iniciaron fueron los diputados de la izquierda Nicolás del Caño y Romina del Pla. Y en ese instante comenzó el “show” de Lilia Lemoine que, ubicada pocos metros de los que juraban, comenzó a hostigar a cada uno de los miembros de la oposición.
“Andá a bañarte”, se escuchó desde las gradas que le gritaban a Del Caño quien, visiblemente enojado, le respondía a Lemoine.
Esta situación se fue repitiendo y uno de los momentos más violentos se suscitó con la diputada que responde a Guillermo Moreno, Marita Velázquez, quien reivindicó la figura del ex secretario de comercio y luego de jurar se quedó discutiendo en fuertes términos con Lemoine.
En el peronismo fueron pasando varios legisladores que en su jura lo hicieron por “la libertad de Cristina Kirchner”, fórmula que inauguró Teresa García y que repitieron otros. Pero quien se mostró más desafiante fue el dirigente y diputado electo Juan Grabois.
Grabois se ubicó en su lugar para jurar, pero, previamente, giró sobre sus talones y mirando al palco de Milei levantó su brazo izquierdo emulando un saludo de la película Los juegos del hambre. Luego cerró el puño y terminó con los dedos en ve. Esto mismo lo repitió una vez emitido el juramento y, mientras se retiraba, le hizo una seña a alguien del bloque de LLA como que aspiraba cocaína.
Desde el entorno de Grabois explicaron que el gesto fue por Espert y Villaverde, ambos vinculados en la justicia de Estados Unidos con causas por narcotráfico.
Hay que señalar que Lorena Villaverde no participó de la jura porque renunció al Senado, estuvo antes de la ceremonia en el recinto, pero retiró su renuncia a la Cámara de Diputados.
Otro momento generó cruces e hizo que la diputada kirchnerista Paula Penacca le reclamara a la presidencia de la Cámara, ocupada por el diputado con mayor edad, el radical Gerardo Cipolini, que “controle” a los libertarios. Fue cuando iba a jurar Jorge Taiana y desde las gradas le gritaron “viejo tira bombas”.
El bloque libertario mostró cohesión y organización, tanto es así que en cada una de las bancas había un papel con el nombre y apellido de quién la tenía que ocupar.
También se mostró menos “reprimido” a la hora de gritar y hacer valer su número. Con 95 legisladores se impuso al peronismo y quedó como la primera minoría.