Escándalo en la JR: del símbolo histórico de la boina a la peluca del poder

Como se informó en Impulso Baires durante el fin de semana, la Juventud Radical terminó en escándalo en la madrugada del sábado luego de que se eligiera una Mesa de Conducción que presentaba ocho integrantes, de los cuales siete eran hombres. Además, había sospechas sobre el quorum reunido. Durante el fin de semana hubo un estallido digital en formato de cacerolazo, proveniente de cientos de militantes del todo el país que se manifestaban indignados.

Un papelón con salida institucional

En ese contexto, el domingo la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional de la Juventud Radical resolvió reprogramar el Congreso Nacional originalmente previsto para el 5 de diciembre, luego de que la sesión fracasara por falta de quorum. La nueva convocatoria será el 21 de febrero de 2026, a las 15 horas, en la sede del Comité Nacional de la UCR, ubicada en Adolfo Alsina 1786, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Qué pasó?

La reunión del Congreso tenía como objetivo renovar las autoridades del Comité Nacional de la Juventud Radical. Sin embargo, al no alcanzarse el quórum exigido por el Estatuto, la sesión quedó trunca. La Mesa Ejecutiva, reunida de forma virtual el 7 de diciembre, decidió por unanimidad fijar una nueva fecha, aseguran las autoridades radicales en un nuevo llamado.

Lo que viene

Nueva convocatoria: 21 de febrero de 2026, 15 h, sede nacional UCR.

Documentación: Los distritos deberán enviar la nómina de delegados titulares y suplentes con respaldo documental al correo oficial, secgral.jr.nac@gmail.com, al menos 48 horas antes.

Requisitos: Los delegados deberán asistir con documentación identificatoria. La resolución lleva las firmas de seis autoridades nacionales de la Juventud Radical.

El plano de sospechas

En ese sentido, luego de la convocatoria, había una fuerte sospecha política, y consideraban que el arrebato con el que habrían actuado algunos referentes juveniles estuvo motivado por la intención de “llevarle la JR a los libertarios de Javier Milei. No se entiende otra voluntad. Fue muy grave lo que hicieron, pero deben entender que la JR no se alquila ni se vende, y es, como lo fue siempre, la lucha contra los regímenes conservadores que tengan cualquier sello partidario”.

La JR no tiene dueños

Desde distintos sectores de la Juventud Radical se emitió un comunicado categórico: “La Juventud Radical no tiene dueños”. En ese texto, se denuncia que un grupo minoritario y sectario intentó montar una parodia de plenario sin quorum ni legitimidad, y que la mesa anunciada carecía de representatividad, paridad y federalismo. Además, se advierte que la maniobra buscaba “poner de rodillas a la JR frente al gobierno nacional de Javier Milei”, renunciando a la tradición autónoma, crítica y profundamente democrática de la organización. La declaración concluye con una reafirmación de principios: “Acudiremos al nuevo Congreso con la firme convicción de conformar un Comité Nacional que esté a la altura de los desafíos que atraviesa nuestro partido y de la responsabilidad histórica que asumimos con orgullo los radicales que queremos una Argentina libre e igualitaria”.

Una pulseada que recién empieza

La interna de la Juventud Radical dejó al descubierto una tensión que excede lo partidario: se juega el modelo de representación, la autonomía frente al poder y el futuro de una generación que no está dispuesta a entregar su voz. El intento de imponer una conducción sin legitimidad ni paridad fue respondido con una reacción federal, digital y militante que obligó a reordenar el tablero.

El próximo 21 de febrero, en el Comité Nacional, no solo se elegirá una nueva Mesa: se pondrá a prueba la capacidad de la JR para sostener su tradición democrática frente a los intentos de apropiación. Porque como se repite en cada rincón radical, con tono de consigna y convicción de época: la JR no tiene dueños, ni peluca, ni patrón.

Para esta nota se utilizó inteligencia artificial en algunos pasajes, con asistencia de humanos.