Otra humillación con lapicera en mano
Después de más de 90 días sin hablarse, Alberto Fernández y Cristina de Kirchner se mostraron en público y nuevamente quedó en claro que la que manda es ella. Sentados uno al lado del otro, tanto el Presidente como la vice tuvieron un frío saludo inicial que se repitió al final del acto. No obstante,con el correr de los minutos tuvieron gestos cómplices y sonrisas, pero siempre mantuvieron distancia. No utilizaron el acto por los 100 años de YPF para escenificar una tregua política. Todo lo contrario, el presidente y la vice en la tarde fría de Tecnópolis, esquivaron la triste realidad de tener medio país sin gasoil y una empresa que vale cinco veces menos que cuando fue comprada por el kirchnerismo. Sólo blindaron sus espacios de poder con los discursos que ofrecieron a una audiencia partidaria que se fracturó por los dislates de un Gobierno que tiene escaso apoyo social e incierto futuro electoral.