
Contrapoder
Cancha marcada y dura estocada al Presidente
La Cámpora le dejó bien en claro a Alberto Fernández que es la dueña de la calle. Le mostró la puntita de la capacidad de daño que puede provocar para quienes "se alejen del pueblo", como advirtió Máximo. Movilizó con prolija logística, que algunos dicen que costó 60 millones de pesos largos, un verdadero ejército que hasta controló el tránsito y tuvo durante varias horas el manejo de la ciudad de Buenos Aires. Un ejercicio de movilización, capaz de hacerle temblar la pera a cualquier gobernante. Finalmente no hubo carta de Cristina. Hasta se llegó a especular con una renuncia que se iba a anunciar en plena Plaza de Mayo, una revival al mejor estilo de Montoneros. Lo que quedó en claro es que Máximo Kirchner quiere tensar la cuerda al límite y quedarse en el Gobierno.