La mirada de Jorge Joury
La sociedad entre Massa y Máximo K y un viaje hacia lo más alto del poder en el 2023
La versión que circula como reguero de pólvora desde las usinas de rumores de los intendentes bonaerenses, da cuenta que entre Máximo Kirchner y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, existe un pacto secreto para que ambos accedan a lo más alto del poder en 2023. El acuerdo, según las fuentes, sería que Massa encabece la fórmula presidencial junto a Axel Kicillof como vice y el hijo dilecto de Cristina, en simultáneo lance su candidatura a gobernador de Buenos Aires, algo que ya anticipé en una de mis columnas anteriores. Poner a Kicillof de compañero de Massa, es una jugada que los Kirchner, madre e hijo, encontraron para compensarlo por no darle oportunidad para la reelección en la Provincia. Y Massa al frente, es una manera de atraer el voto de la clase media, que hoy se siente decepcionada con Alberto."Las dos M", Massa y Máximo, como se los llama en voz baja en el Frente de Todos, han fortificado la relación de manera notoria. El tigrense le abrió la puerta de sus contactos empresariales y no se cansa de decir "lo que ha madurado políticamente" el hijo de CFK. Pero todos comentan que con Kicillof de segundo y Cristina como senadora, Massa va a tener una tenaza que lo sujetará de cobrar vuelo propio en la gestión, si la fórmula triunfara en las urnas. De esta manera, los K siempre manejarían los hilos del poder, venga quien venga. No obstante, el proyecto kirchnerista va más allá del 2023. Apunta a que con esta primera puntada y ya posicionado en la Provincia, Máximo haga cumbre y llegue al sillón de Rivadavia en el 2027. Es el principio de la eternización del kirchnerismo en el poder. En La Cámpora si bien reconocen a Cristina como la Jefa máxima, creen que ya es tiempo de darle paso a Máximo para prolongar la vida del sector y dejar atrás todo lo que huela a peronismo rancio. Es más, por estas horas, al Presidente no lo llaman ya por su nombre. En el núcleo duro K le dicen Fernández a secas y sostienen a tambor batiente lo que es un secreto a voces: "es un títere de Cristina que no tiene proyecto, ni timón y que solo ha servido para llegar al poder trayendo el voto de un sector de la clase media".