
Contrapoder
El costo de las caricias del camarada Alberto
Cuando Alberto Fernández se enfrente el próximo martes a la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, lo hará con un 70% de imagen negativa, según las últimas encuestas. La pregunta del millón es qué dirá sobre sus logros, en medio de un derrotero desteñido por los desaciertos. Si lo ponemos en un contexto de luchas, en dos años de gestión el mandatario ha perdido casi todas las batallas. Le entraron hasta los penales que le patearon en las playas de Mar de Ajó. Y por si fuera poco, ahora carga sobre sus espaldas el peso de las caricias hacia el régimen dictatorial ruso durante su gira. Aunque por estas horas la cancillería cambió de frente y ensayó una tibia condena a las acciones bélicas, aunque evitó hablar de invasión. Pero es tarde, el mundo democrático ya tomó nota de los elogios a Putin y eso tendrá un costo.