
Contrapoder
Amor eterno a la jefa, con el foco en el FMI
Quedó demostrado que no es cierto que Alberto Fernández piense en independizarse de Cristina, aprovechando el portazo de Máximo a la presidencia del bloque del FdT. Tampoco hará cambios en el gabinete para quienes pensaban que ahora iba a nacer el albertismo.El Presidente acaba de sobreactuar ante la Justicia buscando despegar a la ex presidenta de toda responsabilidad en la causa por el manejo de la obra pública. Y hasta tuvo un cruce con el fiscal, un destrato agravado por su condición de Jefe de Estado. Alberto podía haber presentado un escrito, pero prefirió hacer pública su actitud con una audiencia virtual donde quedó demostrada su devoción hacia su socia política, además de dejar su dependencia esculpida en el mármol.Todavía resuena aquella frase suya durante la campaña: "yo nunca más me voy a pelear con Cristina".