
Punto de vista
El futuro quiere hablarnos
El fracaso de la dirigencia política es muy evidente. La mayor parte de las figuras públicas despiertan indiferencia o repudio de los argentinos. Esa particularidad es inquietante y digna de análisis. El escenario es ocupado por dos coaliciones que casi no tienen unidad doctrinaria. El gobierno dominado por el kirchnerismo, se mueve sólo por la permanencia en el poder y su mayor virtud es la apropiación de todo lo que mejore su situación, como la lucha por los derechos humanos, o las políticas de género o el cambio climático o el peronismo, por dar algunos ejemplos -sin entrar en cuestiones crematísticas-. Está dividido, porque el kirchnerismo se niega a asumir la responsabilidad derivada de su rol de líder del FdeT. Tal condición no es nueva en ese grupo, que nunca reconoce errores y vislumbra una nueva derrota electoral el año que viene. Buscarán alianza con la izquierda que sostiene propuestas desopilantes?