por Redacción
Ieri i rifugiati, oggi i Rom, domani le pistole per tutti. Quanto è faticoso essere cattivo
— Paolo Gentiloni (@PaoloGentiloni) 18 de junio de 2018
"Si una cosa no es constitucional no se puede hacer", aseguró a última hora del lunes el líder del Cinco Estrellas Luigi Di Maio, citado hoy por el diario Corriere, luego de que Salvini convocara a hacer un registro de esa etnia.
Di Maio, vice premier del gobierno al igual que Salvini, consideró que "cualquier hipótesis de censo, registro o reconocimiento" es contraria a la carta magna italiana, según agrega el matutino este martes.
Ayer, Salvini, también ministro del Interior, explicó a la emisora Telelombardia que desde la cartera prepara un censo que abarcará todo el país para saber "quiénes, cómo y cuántos son" los gitanos en Italia.
El pedido del líder xenófobo es expulsar a aquellos que se encuentren en una situación irregular, resaltó, para luego añadir que a "los gitanos italianos, desafortunadamente, habrá que quedárselos".
Luego, para bajar el tono a sus declaraciones, Salvini aclaró que solo se trata de "conocer la situación", sin "tomar huellas dactilares de nadie".
La argumentación de Salvini se concentra en el supuesto beneficio que, según el programa conjunto de la Liga y el M5E, traerán a los niños de origen gitano las políticas que pondrán en marcha a partir del censo.
"Queremos proteger sobre todo a los miles de niños a los que no se les permite asistir a la escuela con regularidad porque se prefiere introducirlos en la delincuencia", aseguró.
En el programa las actuales fuerzas gobernantes prevén alejar a los niños de las familias que se nieguen a que reciban educación obligatoria.
En una apelación al bolsillo de los votantes, Salvini agregó además que el censo servirá también para controlar el destino de "millones de euros que provienen de fondos europeos", recogió la prensa de la península.
La oposición arremetió inmediatamente contra Salvini. "Ayer los refugiados, hoy los romaníes, mañana pistolas para todos. Qué difícil es ser malo", señaló el ex primer ministro Paolo Gentiloni, del Partido Democrático, en un mensaje en Twitter.
Incluso la influyente comunidad judía italiana aseguró a través de su presidenta Noemi Di Segni que "el anuncio de un posible censo de la población gitana en Italia preocupa y despierta recuerdos de leyes y medidas racistas de apenas 80 años atrás y tristemente cada vez más olvidadas":