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Sociedad

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Los menores de 12 años se aburren y comienzan a molestar en los vuelos a los 49 minutos

12/01/2018 | Los menores de 12 años que viajan en vuelos de larga distancia se aburren y comienzan a molestar tras los primeros 49 minutos de iniciado el trayecto, según un estudio realizado por una universidad británica y una aerolínea internacional, que estableció un Cociente de Aburrimiento Infantil (CAI).


por Redacción


El estudio, que fue realizado por la Universidad de Lancashire, en el Reino Unido, junto a la compañía de aviación Fly Emirates, tiene por objetivo ayudar a los padres que viajan con menores en vuelos de larga distancia.
La psicóloga y especialista en aburrimiento en la Universidad de Lancashire, Sandi Mann, quien trabajó junto a la aerolínea en la elaboración del estudio, señaló que éste "incluyó el análisis de más de 2.000 padres con hijos menores de 12 años en en el Reino Unido y la observación de niños durante el recreo".
Las observaciones, según la especialista, permitieron comprobar que el 64% de los padres se preocupa por entretener a sus hijos durante los vuelos y que el 43% está preocupado por el aburrimiento y el stress de los más chicos en los aviones, lo que se traduce en molestias al resto de los pasajeros.
"Los menores de entre tres y cuatro años son los más inestables en estas situaciones y por ese motivo hay que tener especial cuidado con ellos", aseguró Mann.
Las técnicas más utilizadas por los padres para evitar el aburrimiento de los menores son, en el 41% de los casos, dar premios, en el 33%, permitir el uso de aparatos electrónicos, en el 27% ofrecer juguetes nuevos, y en el 16% hacerlos quemar energías con juegos o caminatas antes del embarque.
La psicóloga y especialista en aburrimiento destacó que "apenas un 7% de los padres no tiene en cuenta este problema, se relaja y permite que sus hijos adopten cualquier conducta".
Mann explicó que "los padres de niños de tres a cuatro años tienen que percibir que sus hijos son físicamente muy activos, ganan independencia y necesitan elementos más sofisticados para ser entretenidos que cuando eran más pequeños".
La proyección de películas logra mantener la atención de los menores de cuatro años por unos 40 minutos y la de los chicos de hasta 12 años durante casi dos horas, y por ese motivo son muy efectivas para combatir el aburrimiento de los menores durante los vuelos largos.
Los juegos en dispositivos inteligentes o a través del sistema de entretenimiento de a bordo logran captar la atención de los menores de cuatro años durante 30 minutos y la de los de hasta 12 por dos horas, según el estudio.
Las actividades creativas, como el dibujo, son las más utilizadas para calmar la ansiedad de los menores de hasta nueve años, mientras que los libros para colorear y adhesivos tienen un encanto especial para los menores de dos años.
Mann puntualizó que "los niños muy pequeños no necesitan juguetes muy sofisticados para viajar en avión y se divierten con elementos del entorno, incluidas las personas y, por supuesto, sus padres".
"Jugar al "veo-veo" o caminar regularmente por los pasillos de los aeropuertos son actividades recomendables para que los niños pequeños hagan ejercicio y para que los bebés cambien el entorno visual y se relajen", agregó.
Por su parte, el supervisor de cabina de la aerolínea Fly Emirates, Jade Cobbs, expresó que "los padres tienen mucho temor por el comportamiento de sus hijos en los vuelos largos", aunque minimizó esa problemática "porque todas las compañías están preparadas para enfrentar ese tema".
"Los padres tienen que avisar al personal de la tripulación y ese problema se resuelve fácilmente con la instrumentación de paquetes de actividades o con la proyección de programas de televisión y de películas familiares", remarcó Cobbs.
En ese sentido, la referente médica de la empresa de asistencia al viajero Assit-Card, Eliana Reyes, consideró que "más allá de todos los entretenimientos, la contención de los padres es la clave para evitar el aburrimiento de sus hijos".
"Esto implica escucharlos con atención, explicarles con claridad los límites y hacerles entender que las rispideces que se pueden producir antes de un vuelo son fácilmente controlables", subrayó Reyes.

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