por Redacción
Garro cuenta para el 2018 con un presupuesto municipal récord, ya que asciende a 6321 millones de pesos, y esa situación se da debido a la fuerte inyección de recursos para obra pública que comprometieron la administración provincial de María Eugenia Vidal, y el gobierno nacional del presidente Mauricio Macri. Pero además, internamente, el estado local ejecutó una serie de modificaciones importantes en su organigrama, suprimiendo dependencias y funcionarios, lo que le permitirá realizar un importante ahorro.
Según se publicó en el Panorama Político Platense del último sábado en Impulso Baires, -a cargo de Fabricio Moschettoni como desde hace once años-, el intendente Garro buscará que “cada mango rinda más” y para eso lleva adelante el recorte de un 30 por ciento extra del gasto en funcionarios políticos. En esto es importante subrayar que en diciembre de 2015 la gestión del ex intendente Pablo Bruera dejó el Municipio con 425 funcionarios, y al asumir Cambiemos se fue precipitando un achicamiento y pudo exhibir en diciembre último unos 269 funcionarios. Pero ese 55 por ciento de “ajuste” no convenció al Jefe Comunal, y proyectó para este año un nuevo achique para quedarse solo con 199. Esa situación va en directa consonancia con las acciones que lleva adelante Vidal, en donde se busca ahorrar en burocracia y también generar nuevos conceptos de administración del Estado, dotándolo de capacidad de respuesta más rápida y efectiva.
Es lógico pensar que un Estado con nivel gerencial más escueto no solo tiene capacidad de responder al vecino de manera más instantánea, sino que además hay menos riesgos de prácticas ligadas a la corrupción. Un Estado sobrepoblado de funcionarios, no solo que es ineficiente, sino que puede facilitar serios desvíos que terminan generalmente en prácticas corruptas.