Los sindicatos ferroviarios de Francia convocan a 36 días de huelga en tres meses

Los cuatro sindicatos ampliamente mayoritarios en la empresa -CGT, Unsa, SUD-Rail y CFDT-, anunciaron que realizarán dos días de huelga de cada cinco entre el próximo 3 de abril y el 28 de junio, después de que el Consejo de Ministros adoptara el miércoles la primera disposición para poder legislar por decreto en este asunto.
El próximo miércoles, las cuatro centrales se volverán a reunir para ultimar los detalles de esta serie de huelgas, informó la agencia de noticias EFE.
El punto que más indignó a los representantes de los 150.000 empleados de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) es el fin del estatuto laboral del que gozan, que contiene numerosas ventajas con respecto al régimen general de los trabajadores, sobre todo de cara a la jubilación-, que ya no se aplicará a los que sean contratados en el futuro.
Los ferroviarios también se oponen frontalmente a los planes de apertura a la competencia de las líneas regionales y de larga distancia, que el Ejecutivo ha programado de acuerdo con sus compromisos europeos.
Otro punto que genera fricción es que el primer ministro francés, Edouard Philippe, justificó hace tres semanas el recurso a legislar por decreto para que los textos de la reforma puedan entrar en aplicación en verano, al tiempo que abría un proceso de concertación, pero limitado a dos meses.
El premier partía de un informe que había encargado, que advertía de que hacer circular un tren en Francia cuesta un 30 % más que en otros países europeos; que la deuda de la empresa ha pasado en 20 años de 20.000 a 50.000 millones de euros; y que si no se hace nada aumentará en otros 15.000 millones en 10 años.
El secretario general de la sección ferroviaria de la CGT, Laurent Brun, dijo hoy a la prensa que "el gobierno no tiene ninguna voluntad de negociar" y "asume la responsabilidad de un conflicto intensivo en un periodo muy largo", por lo que se prevé que el verano en Franciia será caótico.
También hoy, los sindicatos de la aerolínea estatal Air France anunciaron hoy la convocatoria de una nueva jornada de huelga el próximo 30 de marzo, que se sumará a la que habían convocado para el próximo 23 de marzo, con el objetivo de presionar a la dirección de la compañía francesa en sus reivindicaciones de subida salarial.
Un portavoz de Air France dijo que tomaban nota de este nuevo paro previsto para 30, que si se concreta sería el tercero por las demandas salariales teniendo en cuenta el organizado el pasado 22 de febrero, que obligó a anular la cuarta parte de los vuelos programados.
Detrás de este movimiento hay tres sindicatos de pilotos (SNPL, SPAF y Alter), dos de personal de cabina (SNPNC y UNSA-PNC) y cinco de trabajadores en tierra (CGT, FO, SUD, CFTC y SNGAF) que reclaman un incremento salarial del 6 % (e incluso del 10 % para los pilotos) con el argumento de que se tiene que compensar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación en los últimos años.
La empresa, que niega que haya habido pérdida de poder adquisitivo con carácter general, indicó a comienzos de semana que estaba dispuesta a examinar el caso particular de algunos empleados cuya remuneración puntualmente hubiera aumentado menos que la inflación.
Pero insistió en que no podía acceder a las exigencias de las centrales, que según sus cálculos le costarían 240 millones de euros, una gasto suplementario que no se puede permitir teniendo en cuenta que el pasado año su resultado operativo había sido de 590 millones.
La huelga del próximo 30 de marzo coincide con la víspera de las vacaciones de Pascua en Francia.