Llega a Netflix "El mecanismo", una serie brasileña inspirada en el "Lava Jato"

Sin embargo, tanto los creadores de la serie como los actores y los representantes de Netflix eludieron la polémica y negaron cualquier tipo de posicionamiento partidario en esta contienda, en una presentación especial para la prensa mundial que se desarrolló el jueves pasado en Río de Janeiro y a la que accedió Télam.
“La corrupción atraviesa todos los ámbitos. No tiene ideología. Atraviesa a la derecha y a la izquierda. En Brasil, la corrupción es parte de la lógica política”, explicó José Padilha, creador del envío, al rechazar lecturas partidarias que pueden hacerse sobre la serie, ante un grupo de periodistas internacionales, con Télam como único medio argentino.
Filmada en Río de Janeiro, Curitiba, Brasilia y San Pablo, esta nueva producción latinoamericana del gigante mundial del streaming es una creación de Padilha, responsable de éxitos como “Narcos” y “Tropa de elite”, y de la guionista Elena Soarez.
La serie narra en 8 capítulos la historia de un grupo de investigadores, comandados por Marcos Ruffo, un obstinado policía retirado que descubre la operación de lavado de dinero y se empecina en detener a uno de los principales responsables, un hombre de negocios que responde al nombre de Roberto Ibrahim, a quien no duda en definir como “un cáncer”.
En su arduo recorrido para desenmascarar la compleja trama delictiva, Ruffo, encarnado por el actor Selton Mello, deberá sortear cuestiones burocráticas a nivel policial y judicial, en muchos casos producto de una red de complicidad, según sus sospechas.
El derrotero del investigador cuenta con algunos ingredientes interesantes, como por ejemplo el hecho de haber sido compañero de estudio de Ibrahim, su principal presa, lo cual le permite conocerlo de manera casi íntima.
Tampoco estará solo Ruffo en esta tarea, ya que contará con un grupo de colaboradores involucrados a distintos niveles en esta labor, aunque encontrará en la aprendiz Verena Cardoni, interpretada por Caroline Abras, a su principal aliada.
De esta manera, más allá de lo atrapante que puede resultar esta ficción basada en hechos reales de candente actualidad, la oposición entre la honestidad y la abnegación de Russo y el hedonismo y frialdad de Ibrahim; y la fidelidad de Cardoni a la figura de Ruffo, aparecen como algunos de los puntos más interesantes de la serie.
La apuesta de Netflix por esta producción se desarrolla en momentos en que en Brasil se habla de una inminente detención de Lula da Silva e, incluso, la presentación llevada a cabo en Río de Janeiro ocurrió horas después del asesinato de la activista Marielle Franco, quien había denunciado la militarización de la seguridad en esa ciudad, ordenada por el presidente Michel Temer, lo que muchos interpretan como un coletazo del “Lava Jato”.
Como para agregarle más leña a esta polémica, “El mecanismo” está basado en un libro sobre el caso escrito por el juez Sergio Moro, un magistrado que con sus decisiones dividió a la opinión pública brasileña.
Hablando sobre el problema de la corrupción, Padilha explicó: “En Estados Unidos, una empresa financia a un partido político, pero en Brasil financia a la vez a todos los que pueden llegar al poder, entonces interfieren luego en la toma de decisiones. Así es como se pone en marcha un mecanismo, que no tiene ideología”.
El creador de la serie estimó que este lanzamiento contará con una inmediata identificación por parte del público latinoamericano porque “sabrá de qué estamos hablando”, aunque también destacó que “hay muchas cosas interesantes, como las buenas actuaciones y la buena música”.
Y remató, como para no dejar dudas sobre su opinión: “No voy a tomar una postura en el caso. Soy socrático: sólo sé que no sé nada. Soy crítico y no me pongo en el lugar de decir que una cosa es mejor que la otra. No creo en hacer de esto una lectura ideológica. Es trágico pero en 'El mecanismo” hay corrupción en todos los bandos”.
En tal sentido, tanto Padilha como la guionista Soarez subrayaron que los 8 capítulos de la serie “ya están cerrados, mientras que todavía no sé sabe hasta donde va a llegar la investigación Lava Jato”, ni cuáles serán sus consecuencias finales.
“Cuando pasan los años, la historia la escriben los que ganan. En este caso, la historia aún no terminó y eso es bueno”, dijo el creador de la serie, quien graficó que “hubo mucho estudio sobre lo ocurrido en la realidad, pero luego nos centramos en la ficción”.
Ajeno a cualquier polémica, el vicepresidente de series originales de Netflix, Erik Barmack, justificó la apuesta de la compañía al destacar que “siempre se busca las mejores historias, los mejores actores, los mejores directores y Brasil es parte de una estrategia amplia de una programación rica”.
“La presencia de José Padilha, así como de todo el equipo, es una gran atracción”, destacó el ejecutivo, quien señaló además que “antes se exportaba de Estados Unidos al mundo, pero ahora se consumen contenidos de cualquier lugar del mundo”, a la hora de referirse a la calidad de los productos ofrecidos.