Cancelan una popular regata en Barcelona por la "inestabilidad política"

La Barcelona World Race es una regata de la vuelta al mundo a vela con dos tripulantes, con salida y llegada en Barcelona, pero "el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política" que vivió la autonomía catalana "en el último año" fue decisiva para que se decidiera suspenderla.
"Los patrocinadores potenciales han manifestado su desconfianza al no poder estar seguros de contar con el apoyo institucional que necesariamente debe garantizar un evento deportivo de estas dimensiones", afirmó la Fundación Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB), del que forman partes varias instituciones, entre ellas el municipio, en un comunicado difundido hoy.
Remarcó que la competencia náutica -suspendida en su cuarta edición- "requiere una fuerte inversión en patrocinio privado, que es en definitiva la única fuente de financiación de la regata".
Además, sostuvo que en el mercado de patrocinios generó incertidumbre el retraso de los presupuestos generales del Estado español y el cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del Ministerio de Hacienda, que no permitirá deducir impuestos de botellas, envases y otros productos en los eventos de especial interés público.
Ante la decisión, el partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) acusó a la alcaldesa de izquierda Ada Colau, reticente a llevar a cabo la regata, de estar acabando con los proyectos que proyectan a Cataluña en el mundo, sin mencionar la inestabilidad que generó el proceso de secesión.
Cataluña lleva tres meses sin formar gobierno, desde que los independentistas recuperaron su mayoría absoluta en las elecciones del 21 de diciembre, tras la intervención de la región por parte del Ejecutivo español para evitar la secesión.
El conflicto dividió a la sociedad e hizo mella en la economía catalana, con la salida de empresas de la región, pero no tuvo el impacto que se había advertido en cuanto al crecimiento económico del conjunto de España, donde el gobierno revisó el crecimiento de la economía al alza para 2018, hasta un 2,7%.
No obstante, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el catalán Juan Rosell, aseguró que el proceso tendrá un efecto económico a largo plazo, cuando se constate en las decisiones de inversión.
Por el momento, la agencia de calificación Standard & Poors anunció ayer un alza del rating de Barcelona hasta “A-”, en línea con la calificación que aplicó al conjunto de España, y aseguró que la situación crediticia de la ciudad no se ha deteriorado.