ETA busca aval internacional para anunciar su disolución definitiva

El texto de ETA difundido en el diario vasco Gara coincidió con Aberrri Eguna, en euskera Día de la Patria, una celebración festiva del nacionalismo vasco que se convoca anualmente en el Domingo de Resurrección.
Según la prensa local, los separatistas buscan anunciar su disolución total en una fecha anterior al inicio del mundial de fútbol, que comienza el próximo 14 de junio, para que la noticia tenga la mayor relevancia internacional posible.
Los separatistas delegaron esta tarea en el GIC (Grupo Internacional de Contacto), que coordina el abogado surafricano, Brian Currin.
Se trata del mismo grupo que participó en la preparación de la Declaración de Aiete, cuando ETA decretó el alto el fuego definitivo en 2011 después de cuatro décadas de violencia en las que causó 829 muertes.
La Declaración de Aiete contó con la presencia del ex secretario general de la ONU Kofi Annan, el expresidente irlandés Bertie Ahern, el exlíder del Sinn Fein Gerry Adams y el ex jefe de gabinete británico Jonathan Powell, entre otras personalidades.
Aún se desconoce la fórmula que ETA seguirá para escenificar la disolución.
No obstante, ETA, según sugirió el presidente del Foro Social, Agus Hernán, próximo al GIC, utilizará previsiblemente el término "desmovilización", extraído de la terminología de la ONU y utilizado, entre otros grupos, por las FARC colombianas.
La desaparición formal de ETA abriría la posibilidad del acercamiento de sus presos -230 en cárceles españolas, además de otros 57 en Francia- a prisiones del País Vasco.
Por ahora, sin embargo, en el partido del gobierno del presidente Mariano Rajoy los mensajes que llegan no parece indicar que el acercamiento se vaya a producir a corto plazo.
La secretaria general del Partido Popular (PP) en el País Vasco, Amaia Fernández, avanzó que la desaparición de ETA "no generará un acercamiento automático de presos ni la modificación de la política penitenciaria".
Fernández pidió a los presos etarras que antes "se arrepientan del daño causado", informó la agencia de noticias ANSA.
Por su parte, el ministro de Justicia español, Rafael Catalá, descartó cambios en el régimen penitenciario de los presos de ETA tras el comunicado emitido ayer y que ha sido interpretado como un anuncio anticipado de su disolución.
Catalá destacó que "hay mucho trabajo que hacer antes de poner el foco en los beneficios penitenciarios de quien tanto dolor ha causado", y concretamente se refirió a "la resolución de casos judiciales pendientes".
En el comunicado difundido ayer, la organización separatista rindió homenaje a "los miles y miles de ciudadanos y ciudadanas vascas que han estado en ETA o con ETA, luchadores surgidos del pueblo".
Y añadió: "A todos debemos haber llegado hasta aquí. A todos debemos el esfuerzo hecho por abrir la puerta de la libertad. De aquí en adelante también seguirán trabajando y luchando por la libertad de Euskal Herria" (pueblo vasco).
Respecto de su final definitivo, ETA se limitó a señalar que se encuentra inmersa en un "proceso de debate" que "está a punto de concluir".
El comunicado hace referencia a los "compañeros caídos en la lucha" desde el primer etarra muerto, en 1968, hasta el último, en una cárcel el mes pasado.
En cambio, no contiene ninguna alusión a las personas asesinadas por ETA.
La agrupación gobernante en el País Vasco, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), instó a ETA a que asuma el "trágico legado" que ha dejado y que reconozca "la injusticia de sus actos", dijo ayer su presidente, Andoni Ortuzar, en el Día de la Patria Vasca.