20/04/2024 - Edición Nº2949

Mundo

Washington DC

Trump enviará "entre 2.000 y 4.000" guardias nacionales a la frontera con México

30/11/-0001 | El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció hoy que planea mandar "entre 2.000 y 4.000" miembros de la Guardia Nacional a la frontera con México y adelantó que "probablemente" se quedarán allí hasta que se complete la construcción de el muro a lo largo de toda la frontera con México.


por Télam / EFE


Casi en paralelo, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, le pidió a su par en el vecino del norte que no vuelque su "frustración por asuntos de política interna" en su país y le recordó que siempre está dispuesto a negociar "pero siempre partiendo de la base del respeto mutuo", expresó en un video publicado por su oficina en las redes sociales.
"Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos", sentenció, citado por la agencia de noticias EFE.
Trump, había firmado ayer una orden para desplegar "lo antes posible" un número no determinado de miembros de la Guardia Nacional en la frontera con México, en un intento por mostrar su lado más duro en lo que él llama la guerra contra la inmigración ilegal.
En declaraciones a periodistas en el avión que le llevaba de vuelta a Washington desde Virginia Occidental, Trump dio hoy los primeros detalles de la decisión que tomó ayer y que desató una reacción de repudio inmediata en el país vecino.
Primero el Senado mexicano exigió a Trump respeto para el pueblo de México y solicitó al gobierno de Peña Nieto suspender la cooperación bilateral en materia de migración y delincuencia organizada hasta que el líder estadounidense "no se conduzca con civilidad y respeto".
Hoy, la Cancillería mexicana se sumó a este rechazo, pero con más diplomacia.
En un comunicado, el ministerio aseguró que el gobierno velará por la soberanía e intereses nacionales y dio detalles de una conversación entre el canciller Luis Videgaray y la secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen.
Según el texto, citado por la agencia de noticias EFE, Nielsen explicó que la Guardia Nacional únicamente realizará tareas de apoyo al Departamento de Seguridad Interior y los militares no portarán armas ni realizarán funciones de control migratorio o aduanero.
Poco después, el titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete, aseguró en diálogo con el canal Televisa que México no suspenderá la cooperación en seguridad con Estados Unidos, pese al malestar que generó la firma de la orden de Trump.
"México no tiene intención de suspender (la cooperación). Está en los mejores intereses del país tener una relación diáfana, abierta, transparente y franca con nuestro aliado comercial más importante, socio y vecino", explicó Navarrete.
Los gobernadores republicanos de los estados fronterizos Texas, Arizona y Nuevo México ya respaldaron el despliegue de la Guardia Nacional en la zona y sólo falta saber cuál será la posición de California, que por su tamaño y por su claro dominio demócrata se ha erigido en uno de los principales contrapesos a las políticas del presidente, especialmente en materia migratoria.
En tanto, la portavoz del Pentágono, Dana White, anunció hoy que están buscando "lugares donde el Departamento de Defensa posee tierras para ver si se pueden fortificar esos terrenos fronterizos".
White explicó en qué consistirá la misión de vigilancia y control que, a petición de la Casa Blanca, llevará a cabo la Guardia Nacional en la frontera con México.
"El trabajo de la Guardia Nacional incluirá a la aviación, ingenieros, vigilancia, comunicaciones, mantenimiento de vehículos y apoyo logístico. Asistirá a los agentes de la Patrulla Fronteriza que estén llevando a cabo labores de aplicación de la ley", explicó White.
La decisión de Trump se conoció después de reiteradas quejas contra una caravana de cientos de migrantes centroamericanos que se dirigen a Estados Unidos a través de México, aunque la Casa Blanca atribuyó el despliegue de la Guardia Nacional al aumento en la llegada de indocumentados al país desde febrero.
En un gesto para descomprimir el clima de tensión entre los dos gobiernos vecinos, Trump, finalmente, alabó hoy a México y sus "fuertes leyes migratorias" y le adjudicó haber disuelto la "caravana" de inmigrantes centroamericanos y evitado una "escena gigantesca en la frontera".
Ayer los organizadores de la caravana informaron que desistían de llegar a la frontera estadounidense, como había sido su plan original, y detuvieron su marcha en la capital mexicana.

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