por Redacción
En el mismo sentido, la dirigente del FIT Noelia Barbeito explicó que: “Si UBER encuentra terreno fértil para desarrollarse es producto también de la falta de trabajo y de las malas condiciones laborales en las que trabajan los peones de taxis. Así como también la "uberización" se utiliza para presionar a la baja en los derechos laborales de los choferes de Taxis y Remises, fomentando el trabajo en negro y la flexibilización laboral en todo el sector. Estas multinacionales y los gobiernos que la respaldan realizan una fuerte operación ideológica. UBER considera a los choferes como “empresarios autónomos” a los que les facilita relacionarse con sus “clientes” a través de la App, sin relación laboral alguna con la empresa. La idea es perversa: los trabajadores han perdido todos sus derechos, porque ¡ahora son empresarios! Vaya vuelta ingeniosa para explotar mejor”.
Para finalizar Jimenez además reclamó que en esta ley se sigue sosteniendo el sistema privado de colectivos. “La letra de la ley establece que los concesionarios tendrán derecho a que el concedente les garantice una rentabilidad promedio razonable, la que deberá mantenerse durante la vigencia del contrato de concesión, es decir que el Estado con los recursos de los mendocinos deberá asegurar las ganancias de las empresas. Lejos de cualquier tipo de riesgo empresario, si a las empresas les va mal el Estado con subsidios o autorizando tarifazos les permitirá obtener sus ganancias. Este modelo de privatización del sistema de transporte público ha fracasado. El Frente de Izquierda propone una ley de transporte público 100% estatal terminando con el lucro y especulación privada, para garantizar un servicio público seguro y de calidad, bajo control de sus trabajadores y usuarios y la implementación del boleto educativo gratuito.”