por Redacción
Las organizaciones que dieron vida al festival están nucleadas en un frente de reciente nacimiento a nivel local y también nacional al que llamaron En Marcha. Forman parte la colectiva Mumalá (perteneciente a Libres del Sur), Mala Junta (de Patria Grande), el Movimiento Popular La Dignidad, el Movimiento de Mujeres Evita, el PTP y la Unidad Popular.
“En este año verde las pibas hicimos que la cuarta ola sea más grande y más poderosa que nunca. Sacamos al aborto del closet y lo gritamos, nos atamos la lucha por su legalización en el cuello y en la mochila, la llevamos con fuerza a las calles, a las casas, a los medios de comunicación, a los barrios y a las escuelas, y anoche, también, la subimos escenario del rock plantese”, afirmó desde el escenario Valentina Bianchi, parte de la organización del festival y militante de la colectiva feminista Mala Junta.
Además, Maia Luna, referenta de la colectiva Mumalá y de Libres del Sur, agregó: “El aborto legal ya se votó y se despenalizó en las calles. Nuestra sociedad ya no es la misma. El debate está instalado, y somos miles encontrándonos y organizándonos. Hoy, con más fuerza todavía, porque el aborto clandestino seguirá permitiendo la muerte de mujeres y cuerpos gestantes, gracias al voto de legisladores que pretender perpetuar el status quo y los intereses de pequeños grupos de poder”.
Del festival, que se realizó en la plazoleta ubicada frente a la Facultad de Bellas Artes y el bar Pura Vida, emblema de la escena musical independiente local, tocaron cinco bandas y DJs. Además, hubo distintas ferias de las colectivas feministas que participaron de la organización. Las organizadoras afirmaron que esta fue una primera edición y que buscarán replicar el festival, planteando la necesidad de valorizar las bandas con líderes mujeres, darles un lugar en la escena local y también cuestionar algunas lógicas naturalizadas en la escena local del rock.