La F1 y sus avances tecnológicos para mejorarla

Lejos quedaron las imágenes de 1950 mostrando autos con motor delantero, ruedas finas y con pilotos con cascos rudimentarios, antiparras y sin buzos antiflama, aunque las velocidades alcanzadas ponían los “pelos” de punta.
Los motores utilizados en 1950 eran de 4.500 cc sin compresor, con la opción de uno de 1.500 cc pero con turbocompresor, y el reglamento no especificaba el peso mínimo de los autos.
Pero en 1960 la irrupción del motor trasero que había utilizado años atrás la marca Cooper provocó un golpe de escena fundamental. Y fue el australiano Jack Brabham el primer ganador y campeón.
Otro avance importante ocurrió en 1967 con la fulgurante aparición del motor Ford Cosworth, producto de la unión de los ingleses Mike Costin y Keith Duckworth, que crearon el impulsor V8.
El dueño y mentor de Lotus, Colin Chapman, fue el que encargó el motor y el escocés Jim Clark fue el primero que lo llevó a la victoria en 1968. El británico Graham Hill salió campeón ese año con Lotus-Cosworth.
Todo era válido para ganar y en 1976 el británico Ken Tyrrell, se le ocurrió construir un auto de seis ruedas, cuatro pequeñas delanteras y dos anchas detrás, para reducir el área frontal de sus autos.
En 1978, Colin Chapman, siempre con sus innovaciones, inventó el efecto suelo, como un ala de avión al revés, que consistía en colocar unos canalizadores de aire en los pontones de los Lotus.
Pero no eran elementos comunes, sino que Chapman ubicó los canalizadores al revés y eso provocaba que el flujo de aire aplastara el auto y pudiera transmitir la potencia al suelo.
Un año más tarde, 1979, el equipo Renault, puso en pista un auto con un motor Renault V6 de dos litros turboalimentado, y el francés Jean Pierre Jabouille hizo la primera pole en Kyalami, Sudáfrica, y luego ganó el Gran Premio de Francia.
Continuaron las modificaciones al reglamento de la Fòrmula 1, sobre todo para mejorar la seguridad de los pilotos, hasta que en 2018 se decidió utilizar el Halo, un elemento ubicado delante del piloto para protegerlo en caso de volcar.