Pérgola para disfrutar un buen momento, y botes coloridos podrían llegar al Parque Saavedra

El Parque Saavedra se llamó de esa manera desde 1901, en honor al presidente de la Primera Junta.
Desde allí y hasta la actualidad “El Saavedra” conservó un lago artificial. Y al costado hay una espectacular pérgola. 
El Municipio hizo una fuerte inversión en la zona central del Parque, a partir de la casilla de monitoreo y cámaras de última generación, de cientos de modernas lámparas led no solo en la avenida de Las Palmeras (continuidad de 66) sino en todo el perímetro, y del regreso a pleno funcionamiento de una fuente de agua histórica después de treinta años de estar abandonada. Además, desde hace algunos meses y por intervención conjunta de las secretarías de Seguridad, Control Urbano y Espacios Públicos se liberó de la asfixiante venta ilegal, permitiendo que los vecinos vuelvan a disfrutar los fines de semana.
A diario se nota un gran esfuerzo de la Secretaría de Espacios Públicos de la Comuna, que lidera Marcelo Leguizamón, para mantener en buenas condiciones un predio enorme que tiene un perímetro de 1.6 kilómetros, sin embargo, es necesaria más colaboración ciudadana en mantener pautas mínimas de higiene. 
Hasta ahora en el Palacio Municipal nadie lo confirma, pero ImpulsoBaires.com.ar pudo saber que hay una firme idea de generar una intervención privada en el Parque Saavedra para poner en valor el espejo de agua y la pérgola: brillo y color para que la familia se acerque y disfrute, parece ser el eje central de los promotores de la iniciativa.
El proyecto, que ya lo estaría estudiando un inversor, consta de la recuperación del lago mediante renovación del muelle y la colocación de varios botes muy coloridos y seguros para que se puedan hacer paseos, logrando además una oxigenación y limpieza permanente del espejo de agua.
Pero además una parte importante de intervención llegaría para la pérgola, en donde podrían colocarse sillas, mesas y quizá la posibilidad de tomar un café mientras se disfruta de diversas expresiones culturales y artísticas.

Una ciudad abierta es mejor

Todo este rumor cobra fuerza si se tienen en cuenta declaraciones del intendente Julio Garro de hace apenas unos días en cuanto a abrir juego a lo privados, y en ese marco por ejemplo con respecto a la Terminal de Ómnibus y su posible traslado a la zona de 1 y 115, dijo en una visita a radio Classique: “estamos cerca de que nos cedan las tierras. Tenemos que darle a un inversor privado para que la exploten por 20 años, pero la tenemos que trasladar, más porque ahora estamos haciendo pavimentos nuevos”. También a ese nuevo paradigma de ciudad abierta se suman los estudios que están haciendo inversores privados para darle un funcionamiento comercial al Aeropuerto.
El Parque Saavedra es uno de los pulmones verdes más importantes del distrito, el segundo en volumen después del Bosque en lo que tiene que ver al Casco Histórico y sitios linderos. En los orígenes de La Plata generó desde la usina de agua el abastecimiento del 40 por ciento de la demanda de los hogares y la industria local, y actualmente abre sus brazos para recibir a diario cientos de vecinos que concurren a hacer actividades deportivas o a dar un paseo para tomar contacto con la naturaleza.
Una ciudad abierta es mejor, y la inversión privada hace falta para disponer a la joven capital de provincia en la línea de las ciudades más progresistas del Sudamérica.