19/04/2024 - Edición Nº2948

Deportes

Fútbol

"Pipo" Gorosito y su estilo se llevaron la Copa de la Superliga

02/06/2019 | "El fútbol no es tan difícil como lo quieren hacer, sino mucho más fácil que lo que la gente cree", son las palabras del técnico de Tigre, Néstor Gorosito, que simbolizan la idea que tiene sobre este juego y refleja el estilo de un equipo que ganó la Copa de la Superliga y que, a pesar de haber descendido, para la mayoría es uno de los que mejor juega hoy en la Argentina.


por Redacción



Nacido en la localidad bonaerense de San Fernando hace 55 años, su nombre y su apodo se deben a la admiración que tenía su padre por Néstor "Pipo" Rossi, aquel legendario centrehalf que pasó por River y la selección argentina en las décadas del 40 y 50.

Como jugador nacido en River, Gorosito estuvo en el plantel que ganó todo con el "Bambino" Héctor Veira, para luego ser figura e ídolo del San Lorenzo de 1989 y consagrarse campeón de América en la selección del "Coco" Alfio Basile en 1993.

Su características eran las del enganche clásico, de estilo fino, con una excelente pegada y gran visión del juego, el mismo que luego quiso imponer en los equipos que dirigió.

Es para muchos hinchas del "Matador de Victoria" el mejor entrenador de la historia del club y con el que llegaron a disputar la final de la Sudamericana ante San Pablo en aquella noche del "Morumbi" recordada por el escándalo del entretiempo del partido que finalmente perdieron por 2 a 0 y que no salieron a jugar en la segunda etapa.

"Yo me críéacá, conozco a todos, sé del sentimiento de la gente y sabía que jugando bien todo se puede", dijo con razón, porque cuando llegó este año a un equipo casi condenado por los promedios le cambió la cara ganando cinco partidos y empatando dos, y recién descendiendo en el Monumental venciendo al River de Marcelo Gallardo por 3 a 2.

Walter Montillo, Lucas Menossi y Federico Gonzalez empezaron a ser figuras bajo su tutela y el hincha común comenzó a simpatizar con jugadores que no estaban en su mirada.

Con esa magia hizo que el mundo del fútbol empezara a cuestionar los promedios y a usar a Tigre como ejemplo de una forma injusta de descender.

A pesar del dolor, los tigrenses tomaron la Copa de la Superliga como una forma más de demostrar que estaban vivos, Gorosito, sus jugadores y su fútbol.

Esta tarde el Mario Kempes cordobés lo vio coronarse en silencio junto a todo un equipo. Ellos se ganaron la admiración de todo el fútbol argentino.

Temas de esta nota:

BOCATIGRECAMPEONATOPIPO GOROSITO