19/03/2024 - Edición Nº2917

La Plata

Editorial D96

Cierre de listas: El sistema político exige una reestructuración

22/06/2019 | Editorial de Fabricio Moschettoni en "Decisión 96, la política en vivo", por Radio 96.7 de La Plata. Sábado 22 de junio de 2019.


por Redacción


 

La política argentina está en deuda con la ciudadanía, y cada vez que dice reformarse termina creando una complejidad aún mayor.

Apellidos repetidos, alta imposibilidad de participar en política al ciudadano común, gasto desmesurado en cronogramas inútiles, repetición de nombres, articulación de pymes familiares en donde “si no va él, va ella, o va la hija o el hijo”.

El sistema político argentino no da para más, exige la renovación que está pendiente desde el 2001, cuando la gente pedía que se vayan todos y finalmente no solo que no se fue nadie, sino que ese famoso “todo” terminó profundizando sus mañas y decidiendo sobre cómo se hace política en Argentina.

Es necesario una reforma política pensada en la gente, en donde el voto no sea obligatorio sino optativo y eso le dará fortaleza al sistema a través del compromiso del ciudadano para expresarse.

Es necesario una reforma política en donde sea fácil organizar partidos políticos y presentar candidaturas de vecinos, que puedan participar, que puedan interesarse para contribuir al bien común.

Es necesario una reforma política en donde no se usen más listas sábanas, en donde la gente pueda votar a su concejal por barrio, a un legislador provincial y no a senadores y diputados que en la Provincia hacen lo mismo porque obedecen a una Constitución demasiado vieja y obsoleta. 

Es necesario una reforma política en donde se use voto electrónico, en donde los ciudadanos tengan el verdadero poder en su elección, que premien y castiguen, que armen su menú de representantes.

Es necesario que la política surja de la gente y no de la rosca, de los aparatos.

Es necesario que la política la haga el hombre o la mujer común, los que laburan y además se dan tiempo para participar en una cooperadora escolar, en un trabajo social.

Es necesario que no haya profesionales de la política, que no haya legiones de asalariados de la política.

Es necesario Legislaturas chiquitas, con poco gasto, y trabajo eficiente.

Esa reforma hoy está pendiente en la Argentina.

Asusta cuando los profesionales de la política justifican la inmensa millonada que sale una PASO diciendo: “el costo de la democracia no es un gasto”.

Asusta cuando se dice “la política tiene que tener un alto porcentaje de dineros públicos invertidos, porque sino los empresarios y lo sectores financieros manejan el sistema”.

Asusta que se haga un culto del ñoqui, que se haga un culto del piquetero VIP, porque hay piqueteros que movilizan porque los extorsionan con un plan social, y hay piqueteros VIP que ganan 50, 60 u 80 mil pesos en una Legislatura para hacer absolutamente nada y solo estar colaborando con sustentar un sistema perverso.

Es necesario una reforma política en serio, y si la política no la quiere hacer será el turno de que los CIUDADANOS salgamos a la calle a reclamarla.

Nos podemos fijar en La Plata nada más, -y yo no soy ni político ni sociólogo-, pero también me doy cuenta de estas cosas. Por ejemplo veo que el mismo sistema político en La Plata repite permanentemente las mismas fórmulas y esas mismas fórmulas nos llevan a fracasos permanente.

Decimos que hoy en La Plata hay 150, 160, 170 asentamientos o no se cuánto…. asentamientos que no surgieron de la noche a la mañana, que no son del año pasado ni del ante año pasado, son asentamientos que vienen desde hace muchísimo tiempo, tal vez desde la misma época de la democracia recuperada y se fueron agrandando, agrandando y agrandando. Y la política que solución les dio a toda esa gente?: absolutamente ninguna, y sobre eso hay que trabajar.

Porque después nos quejamos de los índices altísimos de delincuencia, de reinserción, de gente que va a la cárcel y después sale y vuelve a la cárcel, porque cuando sale tampoco hay una sociedad que de oportunidades.

Eso también tiene que ver en el fracaso de la política. Es la política la que debe resolver esas cuestiones que no resuelve el mercado. Al mercado no se le debe hacer un altar cada diez metro, y lo está remarcando alguien que es liberal, como mi caso, pero también creo en un Estado chico, fuerte y que de respuesta a lo que el Estado no da respuesta.

Es necesario una reforma política en serio, y si la política no la quiere hacer será el turno de que los CIUDADANOS salgamos a la calle a reclamarla.