Gallardo fue más astuto que Alfaro también en "el juego de las escondidas"

El jueves último a Eduardo Salvio le recrudeció la cicatriz de un desgarro del isquiotibial izquierdo.

Pero el viernes al jugador se lo expuso mediáticamente, después del partido de reserva y cuando el plantel estaba entrenando en la Bombonera, al mostrarse corriendo en la cancha tres de Casa Amarilla. Hoy jugó unos minutos.

Cuando se lo consultó a Gallardo sobre esa situación no se mostró de acuerdo en "esconder" a los jugadores que podrían jugar o no, aunque esta noche -al igual que Alfaro- confirmó el equipo 45 minutos antes del inicio, en el límite exigido por la Conmebol.

Sobre eso Alfaro dijo "desconocer" a lo que se refirió Gallardo. "Si Salvio está para jugar lo hará, pero no voy a decidir ahora (el sábado)", aunque aclaró que "no está lesionado".

Para seguir por la incógnita de ambos lados Alfaro hizo concentrar a Paolo Goltz y Danielle De Rossi, que vienen de sendos desgarros y que aún no habían comenzado a entrenar con normalidad junto al resto del plantel.

Mientras que Gallardo hizo lo mismo con Lucas Pratto y Bruno Zuculini. El "Oso" jugó un puñado de minutos.

Y en los pasillos del Monumental las versiones de los ingresos de Javier Pinola y Nicolás De la Cruz en River,-que finalmente se confirmaron- o la sorpresiva titularidad de Carlos Tevez en Boca -su hermano subió una foto del "Apache" en las redes dos horas antes del partido- fueron "moneda corriente", para seguir con el "juego de las escondidas". El "Apache" jugó casi todo el complemento.

El 22 de octubre la historia continuará, quizás sin tantas reservas esta vez.