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Ecuador reveló que procura "afrontar la insurgencia", tras las protestas masivas

21/10/2019 | El gobierno de Ecuador reivindicó hoy la actuación de las fuerzas armadas en las protestas masivas que dejaron siete muertos y más de 1.300 heridos a comienzos de este mes, y reveló que trabaja con el "objetivo concreto" de "afrontar la insurgencia en el país".


por Agencias


"Ya se emitió la semana pasada una nueva directiva; el objetivo concreto es afrontar la insurgencia en el país", afirmó el ministro de Defensa, general Oswaldo Jarrín, en un acto oficial.

El funcionario reclamó el tratamiento parlamentario de un proyecto de reforma de la Ley de Defensa enviado por el Ejecutivo porque "lo que se necesita es flexibilidad y una directiva que emita la estrategia general que se vaya readecuando a las situaciones que se presenten".

Jarrín sostuvo que en los 11 días que duraron las protestas "no se quebrantó el orden constitucional" y eso se debió en buena medida a "el profesionalismo de las fuerzas armadas", según reprodujeron los diarios ecuatorianos El Comercio, El Telégrafo y El Universo.

Añadió que el personal militar, "no obstante haber sido vejado, jamás perdió su dignidad, que significa respeto a la población ecuatoriana, sentirse necesarios para el cumplimiento de su deber y de la defensa de la población".

El general reiteró la posición de la administración del presidente Lenín Moreno, según el cual hubo en las protestas infiltración de grupos extranjeros que exacerbaron la violencia con el objeto de desestabilizar al gobierno.

Asimismo, el ministro defendió la intervención de las instituciones armadas en asuntos de seguridad interna.

"Las fuerzas armadas no pueden ser secundarizadas para que queden exclusivamente para el apoyo, si es que hay necesidad; no hay nada más legal que el pueblo le entregue la responsabilidad de la seguridad a las fuerzas armadas y a la policía", señaló.

Entre el 3 y el 13 de este mes, Ecuador fue escenario de violentas protestas contra medidas de ajuste económico dispuestas por el gobierno de Moreno en el contexto de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las manifestaciones dejaron al menos siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos, según la Defensoría del Pueblo, y motivaron a Moreno a decretar el estado de excepción (sitio) y mudar la sede del gobierno de Quito a Guayaquil.

La protesta se levantó luego de que Moreno y las organizaciones sociales que la habían organizado acordaran la derogación del decreto que impuso el ajuste y su reemplazo por otras medidas.