
por Agencias
"La carta va a ser recibida sin ningún problema, es un ciudadano como cualquier boliviano y tiene derecho a dejar su carta”, dijo García Linera en una conferencia de prensa en La Paz, y agregó que "por supuesto va a tener una respuesta en el marco de la Constitución”, informó la agencia de noticias Europa Press.
Camacho, sin embargo, advirtió hoy que "la carta no será entregada en ninguna ventanilla" y adelantó que solo se entregará al presidente frente a "los medios de comunicación y a puertas abiertas", según el diario El Deber.
Camacho había llegado ayer a La Paz después de un primer intento fallido el día anterior, cuando fue cercado en el Aeropuerto Internacional de El Alto por simpatizantes de Morales, lo que lo obligó a regresar a Santa Cruz.
En los alrededores del aeropuerto, lo esperaba un masivo despliegue de seguridad que intentaba frenar los constantes escaramuzas entre simpatizantes oficialistas y opositores. A lo largo de la madrugada, los enfrentamientos, la represión policial y los bloqueos de calles continuaron durante horas en esa parte de la ciudad y en la capital.
Bolivia vive una crisis y enfrentamientos entre defensores y detractores del presidente Morales desde las elecciones presidenciales del 20 de octubre.
Los primeros defienden la reelección que anunciaron las autoridades electorales, mientras que los segundos exigen la renuncia del mandatario y que haya balotaje en diciembre.
Tras la escalada de anoche que terminó con un tercer muerto, decenas de heridos, una municipalidad en llamas y una intendenta golpeada en el departamento de Cochabamba, el ministro de Defensa boliviano, Eduardo Zavaleta López, advirtió que los conflictos están "a un paso" del descontrol.
Zavaleta López, citado por el diario El Deber, acusó a Camacho de provocar los enfrentamientos con su discurso radicalizado.
"Estamos a un paso de que esto se descontrole totalmente y comencemos a contar los muertos por docenas. Ahora lo que debería interesarnos a todos nosotros, es que esto no termine en una sangría", dijo en televisión, según informó la agencia de noticias ANSA.
Además afirmó que los comités cívicos de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí -que aglutinan organizaciones civiles tradicionales opuestas a Morales- movilizaron grupos de choque a la sede de gobierno para enfrentarse a las fuerzas de seguridad.
"El llamado que hizo a radicalizar sus medidas, a tomar instituciones y arengar enfrentamientos va traer consecuencias. Toda esa sangre que está corriendo en Cochabamba es exclusiva responsabilidad del señor Camacho", afirmó.
Al llegar ayer a La Paz, Camacho explicó que “esta lucha no es ni será racial”, luego que el gobierno y medios nacionales e internacionales mostraran cómo manifestantes opositores quemaron la municipalidad de Vinto, en Cochabamba, secuestraron y golpearon a la intendenta, una militante oficialista e indígena, y la humillaron públicamente.
"El día de ayer debe ser calificado como el día de la vergüenza, es el día del martirio, el día de ayer miles de mujeres humildes, muchas cargando a sus bebés, en una marcha por la paz fueron brutalmente atacadas, golpeadas y azotadas por una banda de paramilitares en moto", denunció el vicepresidente.