por Redacción
Al respecto, el concejal explicó que “el Hospital Veterinario contaría con una sede central para atender consultas, prácticas y derivaciones de mayor complejidad, y varias unidades móviles que recorran la totalidad de los barrios”.
“La sede principal tendría también una guardia 24 horas”, dijo.
La iniciativa de Crespo es aplaudida por sectores proteccionistas y el público en general aunque hay que ver si algunos sectores con visión corporativa no empiezan a generar oposición a la nobleza de la propuesta.
En cuanto a las unidades móviles, Crespo agregó que “tendrían como objetivo llevar la atención veterinaria pública a los barrios, brindando esterilizaciones quirúrgicas gratuitas como única forma ética y eficiente para el control del aumento de los animales callejeros y también para las mascotas domiciliadas cuyos dueños lo requieran”.
“Las mismas estarían equipadas para realizar controles y atender consultas básicas para todos aquellos vecinos que no puedan trasladarse o no tengan los recursos para asistir a sus animales”.
Cabe aclarar que el proyecto del concejal -que preside la Comisión de Medio Ambiente- prevé que “el Hospital Veterinario sea atendido por médicos veterinarios matriculados y con titulo habilitante y personal auxiliar capacitado”, así como propone realizar convenios con la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP para la realización de pasantías y residencias.
Por último, el Hospital Veterinario municipal podría contar con la colaboración de las organizaciones de protección animal y voluntarios en las campañas de difusión y concientización sobre el cuidado animal.
“Proteger a los animales y respetar sus derechos implica también mejorar la salud pública y el bienestar de toda la comunidad, por eso es un área que hay que atender con urgencia desde el Municipio”, concluyó Crespo.