Esteche tildó de "duranbarbismo" al Consejo contra el Hambre, y dijo que en Argentina puede replicarse la situación de Bolivia

"No podemos permitir que en nuestro país sigan estando oficinas de la USAID, de la DEA, y no podemos seguir siendo parte de la OEA porque son dispositivos que están planteados para destruir los procesos populares", afirmó en declaraciones al programa #Tranqui120 que se emite en Radio Estación Sur FM91.7.

El exlíder de Quebracho, que milita cerca de la diputada camporista Florencia Saintout, se mostró crítico con el Consejo Federal Argentina contra el Hambre y opinó que "por ahí eso es duranbarbismo".

"Creo que Alberto es un tipo muy inteligente como para dejar el problema del hambre en nuestro pueblo en manos de Tinelli y de la chica esta de la tele y de la diseñadora (en referencia a Narda Lepes y María Cher). Eso por ahí es para seducir a algunos sectores medios o de Instagram. Quiero creer que ahí no está la estrategia del nuevo impulso del consumo de los argentinos", cuestionó.

A su vez, Esteche apuntó contra Vanesa Defranceschi, la esposa de Felipe Noble Herrera, y sostuvo que su inclusión en el espacio para combatir el hambre "es de un cinismo terrible". "Las declaraciones que hace tienen un nivel de agresión, de burla y de banalización de nuestra historia. Me parece que nosotros como proyecto político de recuperación de lo popular no debiéramos poder permitirnos incluirla, pero las condiciones de fuerza evidentemente no dan para eso. Pero (es grave) que una mujer como ésta se permita decir las barbaridades que dijo respecto de su marido, su cuñada, el ADN forzado y lo que significa en Argentina la apropiación de nenes en manos de familias ricas", repudió.

Por otra parte, Esteche consideró que detrás del supuesto "Golpe en Bolivia" hay "una clave racista de dominación y de explotación porque los rubios, los blancos, el sujeto de la Modernidad, necesitan de los pueblos originarios para la producción".

"No se trata de un aniquilamiento físico. Hay una clave de odio ancestral clara, que nos remite a la Conquista, a los nazis, en términos de lo que han hecho con los Gobernadores o en la caza de distintos militantes del MAS. Al Presidente (Gualberto) Villarroel lo lincharon hordas mesocráticas que son los abuelos de los que están haciendo lo mismo con los compañeros del MAS. Me parece que el error no fue haber visto que eso persistía", recordó.

En este sentido, añadió que "la gran pregunta es si lo de Bolivia no se trata de una derrota de la democracia liberal como forma de dominación de los pueblos de nuestra América" y se preguntó si "¿en el marco de la lógica demoliberal (SIC) tenemos que negar los liderazgos que construyen nuestros pueblos?: "En un proceso de concentración de poder, ¿tenemos que permitir que se decidan los destinos de nuestros pueblos en términos del humor de un domingo a la tarde en una elección?", amplió.

Para Esteche, "si Alberto Fernández en tres meses no resuelve el cambio de condiciones políticas de la vida cotidiana, tranquilamente tienen los manuales armados y los dispositivos preparados para poder armar escenas de violencia, de cacerolazos y de indignación popular entre comillas para desestabilizar los procesos que estamos consolidando desde los Pueblos".

"No podemos permitir que en nuestro país sigan estando oficinas de la USAID, de la DEA, no podemos seguir siendo parte de la OEA y seguir preguntándole qué está bien y qué está mal, porque son dispositivos que están planteados para destruir los procesos populares", exhortó.  

 "Hay un momento de un nuevo despertar que aparece con la victoria de Alberto y de AMLO, pero ni Alberto es Cristina ni mucho menos Néstor, ni AMLO tiene en sus espaldas la mejor herencia de Lázaro Cárdenas. Son dos personas de un nuevo progresismo, que así lo han planteado en el Grupo de Puebla, con un personaje como (Marco Enriquez) Ominami, que muy lejos está de su padre Miguel. Es una nueva progresía condicionada: AMLO con Slim, Alberto con sus relaciones de amabilidad y convivencia con Clarín. Es una progresía saludable, necesaria en términos de la correlación de fuerzas de los pueblos hoy en el mundo, pero hay que tener en claro que no es un nuevo ciclo de oro en nuestra América como con lo fue Chávez y con Néstor", analizó.