por Redacción
La polémica Hebe de Bonafini salió de la Casa Rosada pasadas las 15 acompañada de una asistente y no hizo declaraciones al salir de un almuerzo a solas con el presidente Alberto Fernández que duró dos horas.
Fernández había recibido hace unos días a diez organismos de derechos humanos, entre ellos a los referenciados con Estela de Carlotto y Taty Ameyda quienes sí hicieron declaraciones a la prensa.
Sin embargo, Hebe no dijo nada de cómo fue la reunión, y qué puntos abordaron.
La dirigente había difundido el jueves pasado un fuerte documento titulado “Hablemos claro”, y dijo: “un preso político, un funcionario que se la jugó cuando le quitó a los bancos el gran negocio de las AFJP. Se la jugó, y así se ganó el amor de muchos y el odio de otros”, en defensa del ex vicepresidente Amado Boudou, y agregó que “nos da un poco de vergüenza que en democracia tengamos que hablar de presos políticos; o detenidos arbitrarios, como dijo el señor Presidente”. Y, por eso, le pidió a Fernández que decida “de qué lado está: si con el Poder Judicial, mayoritariamente corrupto, o con los presos políticos. Es sencillo, sólo eso le pido”.
Alberto Fernández en varias oportunidades dijo que en Argentina no hubo presos políticos y no existen en la actualidad, aunque asegura que hay detenciones “arbitrarias”.
Y el documento de Hebe había sido como consecuencia a esa posición, que además fue sostenida por el presidente ante la presencia de referentes de organismos de derechos humanos.