La amenaza de una desaceleración económica por el coronavirus derrumbó las bolsas del mundo

En contrapartida, la búsqueda de refugio por parte de los inversores disparó la demanda de bonos de Estados Unidos y Alemania -que tocaron rendimientos mínimos en meses- y del oro, que se acercó a los US$ 1.700 por onza, su valor más alto en más de siete años.

El impacto se sintió también en la cotización del petroleo intermedio de Texas (WTI), que cerró este lunes con una caída del 3,65 %, situando el barril en 51,43 dólares, su peor dato del mes, al igual que en la cotización del Brent, que cayó un 3,8%, hasta los US$ 56,30, tras la rápida expansión del coronavirus (Covid-19) en Corea del Sur e Italia, y los efectos que esto tendrá en la demanda de combustible.

La bolsa más afectada durante la jornada fue la de Milán, que sufrió un descenso del 5,5%, aunque las caídas en el resto de Europa también fueron muy significativas: España 4,07 %; Londres, un 3,34 %; Fráncfort, un 4,01 %; y la de París, un 3,94 %.

Se calcula que, en total, la pérdida en valor bursatil de las acciones europeas fue de, al menos, unos US$ 400.000 millones en apenas una rueda, lo que significa la caída más fuerte para este desde el anuncio del Brexit, en junio de 2016.

Por su parte, en Estados Unidos, el Dow Jones cayó más de mil puntos, un 3,51 %, su mayor caída desde febrero de 2018, y se situaba por debajo de los 28.000 puntos, mientras que el S&P 500 se depreciaba un 3,44 %, hasta los 3.222,70 puntos.

El índice compuesto del mercado Nasdaq -en el que cotizan importantes grupos tecnológicos- también registró pérdidas mayores con una bajada del 3,93%, aunque todos los sectores perdieron terreno, liderados por el energético (-4,40 %), el tecnológico (-3,89 %), y el de comunicaciones (-3,6 %).

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, solo Verizon (0,21 %) estaba en la zona verde de la tabla, mientras que el resto presentaban pérdidas destacando las de UnitedHealth (-7,47 %), Walt Disney (-5,24 %), American Express (-5,1 %) y Dow Inc (-4,84 %).

También hubo pérdidas de las aerolíneas como Delta (-6,11 %) o United Airlines (-3,22 %), especialmente afectadas por la caída de los desplazamientos.

En Asia, el KOSPI de Corea del Sur se hundió un 3,9% después de que el gobierno declarara un alerta mientras que el índice de acciones MSCI de Asia-Pacífico, que excluye a Japón, llegara a su menor nivel desde comienzos de febrero.

En contrapartida al derrumbe de las acciones, la búsqueda de refugio por parte de los inversores desató la demanda de títulos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos y arrastró su rendimiento a su nivel más bajo desde 2016, mientras que el bono a 30 años llegó este lunes a su mínimo histórico.

La búsqueda de cobertura también llevó a que el rendimiento de los bonos de Alemania cayera por debajo del 0% por primera vez desde octubre y a la onza de oro a los US$ 1.675 la onza, su valor más alto desde inicios de 2013.

En consecuencia, a medida que los inversores reducen las estimaciones de crecimiento, las expectativas de recortes de tasas de la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) también se han acelerado.

En este marco, analistas de mercado opinaron en las últimas horas que la FED podría llegar incluso a adelantar esa fecha de la reunión, ante la fuerte demanda de los bonos de Estados Unidos y así evitar una desaceleración del crecimiento de la economía norteamericana, según consignó Bloomberg.

La preocupación por el impacto del virus en la economía mundial había marcado un hito este fin de semana, cuando el tema se coló con fuerza en los debates que mantuvieron las principales autoridades económicas de los países del G20, en la reunión que mantuvieron en Riad, Arabia Saudita.

Esta mañana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sumó al llamado de alerta mundial al informar a los países que se preparen para pasar de una epidemia a una "potencial pandemia".

Así lo anticipó Miguel Ponce

Sobre si hay que preocuparse desde el punto de vista económico con el coronavirus ya que el pico de contagios no se produjo todavía, el titular de la Comisión de Economía de la Convención Nacional de la UCR, Miguel Ponce, dijo en "Costo de vida", por Radio 96 el 18 de febrero pasado: “el tema está subestimado por el periodismo nacional. En la última gran peste del 2003 se originó una pérdida a nivel global de 40 mil millones de dólares, o sea todo lo que dentro del stand by Argentina recibió hasta este momento. Ahora, y cuando no se llegó al pico, llevamos cuatro veces esa cifra de impacto, o sea 160 mil millones de dólares que perdió la economía mundial. Y nosotros estamos en el escenario más optimista, o sea creerle al gobierno de China que para marzo lo tendrá controlado, pero si eso no ocurre esto será de un impacto en importaciones y exportaciones”

“Entender el impacto en importaciones es fácil porque en China están paradas las fábricas. Pero vuelvo a lo que implica que no nos compren trigo, soja o carne en los valores comprometidos. Y además ya están faltando insumos de esa región y ahora vemos como en terminales hay problemas. La gente no está yendo a los trabajos y falta personal en puertos de China”, dijo.