por Redacción
Un insólito hecho ocurrió en Arizona, Estados Unidos. Una familia decidió adoptar a un burro a quién bautizaron como Walter. Su papá adoptivo contó que al estar en permanente contacto con los perros que tienen en la casa, el burrito copia actitudes y comportamiento.
El animal fue adoptado cuando era muy pequeño. Sus nuevos padres se hicieron cargo del animal cuando su verdadera madre lo rechazó. Ante esta noticia, Kelly y Brad Blake se hicieron responsables de Walter y lo llevaron a su casa en Oatman para criarlo de forma doméstica.
El animal se adaptó rápidamente a su nueva vida y formó un lazo especial con Brad. Walter tiene tres hermanos caninos de quienes aprende bastante, incluso les copia la manera de dormir.
Pero lo que más le llamó la atención a sus dueños es en la particular manera que tiene de recibir a las visitas. El burrito parece otro perro más cuando su salvador llega a casa.
Brad reveló: “Actúa como si fuera un perro. Menea la cola y se emociona cuando volvemos a casa. Salta y roza su cuerpo contra mí para que lo abrace. Incluso se acuesta en el sofá a mi lado para tomar siestas”.
Además, Walter acompaña a su comunidad como burro de compañía para brindar apoyo emocional a las personas que lo necesitan.