Las exageradas plantas de personal hacen crujir las finanzas comunales y en mayo la Provincia deberá asistir a todas

Los intendentes bonaerenses en su mayoría siempre se sintieron pequeños  gobernadores distritales, y así fueron acumulando una desproporcionada plantilla de personal y  funcionarios que en épocas críticas como las que se están empezando a atravesar hacen crujir las finanza, cuestión que se siente cuando terminó apenas el cuarto mes del año.

La caída de la recaudación producto de la extensa cuarentena por el COVID-19 muestran la verdad de las municipalidades y que en su gran mayoría no han logrado hacer transformaciones importantes para sanear sus cuentas. Hay en muchísimos casos una cantidad desmesurada de empleados y funcionarios públicos que se fueron acumulando con el pasar de los años.

“Uno de los problemas claves es que los intendentes se sienten gobernadores y por eso tienen listados de personal enormes. Hay gente que se jubila y genera  una vacante, pero al minuto siguiente la administración  de turno en lugar de dejar la baja definitiva  usa ese lugar para nombrar a algún amigo, y así el problema no termina más”, dijo  Fabricio Moschettoni, conductor de Costo de vida.

Pero en análisis fino lo hizo el analista Jorge Joury al decir: “la preocupación de los intendentes es el pago de salarios. La Municipalidad de La Plata cumplió ayer con el pago. El gobernador Axel Kicillof le dijo a los intendentes que no quiere que ningún empleado municipal se quede sin cobrar. La Provincia garantiza el pago a todos”.

“Mayo es un mes bisagra para los municipios en cuanto al pago, debido a la caída de la recaudación. La cuenta que hacen los intendentes señalan que ninguno va a poder salarios sin la ayuda de Kicillof”.

Luego dijo: “en las ultimas horas los distritos pagaron abril con y sin auxilio del gobierno bonaerense. La preocupación unánime es mayo en donde todos esperan auxilio de la provincia”.

Más adelante dijo: “la que dio el primer paso fue la Municipalidad de Quilmes en donde un día antes de lo previsto pagó abril y en ese caso no tuvieron que acudir a la Provincia. San Fernando, con 2700 empleados, no fue necesaria tampoco la ayuda provincial. En Tigre igual, y ahí el municipio además  va a despegarse de la cuarentena. En La Plata Julio Garro efectivizó pago de haberes. En Lanús será el lunes y el municipio ya depositó los salarios, y lo mismo en San Miguel”.

“Acá hay un caso aparte como es Morón, en donde el intendente Lucas Ghi les comunicó a los empleados que recibirán aumento del 10% y en julio tendrán otro”, sostuvo Joury.

Prosiguió: “en Pilar cobraron los haberes los más de cuatro mil empleados, y en Ensenada Mario Secco habilitó 58 millones para pagar totalmente sueldos de cerca de mil empleados. En Escobar se pagó con el 75% de fondos locales, y un 25% de la Provincia. En Mar del Plata no se abonó, y ya dejaron en claro que para pagar a los nueve mil empleados municipales van a necesitar cerca de un 30% de auxilio financiero”.

“Los municipios están autorizados para solicitar porcentual para pagar a sus empleados. En San Vicente necesitaron un auxilio de 80% como producto de la caída de la recaudación, mientras que Baradero pidió 19 millones de pesos sobre los 40 millones que gasta. En 25 de Mayo garantizaron pago de haberes y evitaron reducción de personal a pesar de posibles demoras en cobra pero necesitan ayuda financiera sin costo de financiamiento”, aportó en su comentario.

Y luego dijo: “en el interior, Lamadrid no necesitó ayuda provincial para sus 826 empleados. Monte Hermoso desembolsó 31 millones de pesos para 747 empleados y lo hizo con recursos propios”.

“Los intendentes mantienen diálogo abierto con Provincia para pagos a futuro. Abril demostró la diferencia grande entre conurbano e interior”, sostuvo.

Más adelante sostuvo: “recuerdo en 2001, momento complicado como este, haber ido a San Martín que tenía una planta de 5500 habitantes”

“Conocí intendentes emblemáticos del conurbano como en su momento el contador (Ricardo José) Ubieto, vecinalista de Tigre, me había dicho que se su éxito era tener ochocientos y pico de empleados, y por eso podía hacer obras públicas y trabajar bien”, puntualizó.