20/04/2024 - Edición Nº2949

La Plata

Ablandarán restricciones

La rebelión del comercio platense tuvo efecto en medio de la fatiga ciudadana

07/05/2020 | El panorama económico local por los efectos del aislamiento, es muy preocupante. La Plata venía siendo la ciudad de las cortinas bajas por la recesión durante la era macrista y ahora todo empeoró por la pandemia. A punto tal, que los comerciantes armaron una suerte de rebelión contra la cuarentena. Colocaron un cartel en rojo en los medios para que se vea al máximo nivel provincial y nacional. Es unánime que la actividad tocó fondo y se alerta sobre un cierre masivo de comercios en las próximas semanas. Esa postal en la mirada más amplia, incluye además el registro de cierta fatiga social creciente por la extensión del confinamiento. La profunda caída de la actividad y sus efectos directos en buena parte de la población, han disparado las alarmas en la Casa Rosada. De esto y de otras cuestiones, hablaron durante tres horas en Olivos el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner.


por Jorge Joury *


Alguna encuesta sugería hace ya un mes una advertencia de fastidio colectivo. Se le sumaron varios sondeos en las últimas semanas que anotaron una caída de la imagen gubernamental.  Aunque la mirada sobre el Presidente está en niveles altos, se observa un crecimiento sostenido de la preocupación económica. Es difícil proyectar un escenario para el día después. Nadie lo sabe. No obstante, los gobernadores que son los guardianes federales, sostienen tratativas casi a diario para aflojar las restricciones a la actividad social y económica en sus distritos.

Tal vez esa percepción y los cacerolazos frente al tema de la liberación de presos, precipitaron el giro oficialista de salir a calmar los ánimos.

Hay que reconocer que el temor por el virus y la necesidad de respuesta sanitaria eran señales prácticamente excluyentes a fines de marzo. Pero hoy, casi en el mismo renglón aparece el deterioro económico. No compiten, ambas son angustias concurrentes que el Gobierno comenzó a tomar nota con el objetivo de ir ablandando un poco la cuarentena sin que perjudique lo hecho hasta ahora. 

En las últimas horas el Presidente salió a decir que "estamos muy cerca" de una apertura mayor del aislamiento."Si cumplimos, podemos salir", señaló.

En donde no hay dudas es cuanto a mantener cerradas las escuelas. Algunos sugieren que las clases recién deberían reiniciarse de manera presencial en septiembre.

Esta hipótesis también incluye a las actividades vinculadas al sector. Tal es caso de los micros escolares, en su mayoría cuentapropistas que están desde marzo casi sin percibir ingresos. Igualmente grave es la situación de los jardines maternales que no cuentan con subsidio estatal por no ser obligatorios.    

Hay quienes aseguran que AF tiene una lista de 20 actividades para ir flexibilizando en el corto plazo. Tal vez por eso el gobernador Kicillof se embarcó en salir a decir que a partir del próximo lunes, continuará "una cuarentena focalizada, administrada y dinámica".  

La provincia de Buenos Aires, con 135 municipios, fue uno de los primeros en comenzar a abrir ciertas actividades. El ministro de salud bonaerense, Daniel Gollán, reconoció hace unas horas que la curva de contagios "está aplanada" y que se permitirá "ir abriendo las compuertas" de algunas restricciones.  En el territorio porteño las complicaciones son mayores y hay más cautela. Las autoridades quieren continuar con la cuarentena estricta aunque con una mínima apertura de la actividad comercial, como habilitar la modalidad de "take away" en los restaurantes. Hasta ahora la Nación lo había rechazado.

El escenario tiene que ver con  que los datos inquietantes de los empresarios llegan como urgencias a la Casa Rosada. Por ejemplo, los cheques rechazados en abril alcanzaron el 12% y ya superan niveles de la crisis de 2001.Las pymes son las más golpeadas por el corte de la cadena de pagos, y piden auxilio al Gobierno. En lo que va del año, el Banco Provincia ya asistió a unas 7.500 empresas por más de 20 mil millones de pesos, entre las líneas de préstamos del programa RePyME y la financiación especial por la emergencia sanitaria, con tasas del orden del 24%. 

Los comerciantes platenses han sido un poco los precursores de toda esta movida para empezar a levantar persianas y evitar el naufragio colectivo. Tanto el intendente, como el gobernador Kicillof y el presidente Alberto Fernández, han recibido un documento sobre el dramático cuadro de situación.

Muchos aseguran que las medidas económicas del Gobierno no llegan con toda su efectividad, por lo que se compromete la actividad que hoy teme un cierre masivo de locales. 

Julio Garro tomó nota y elevó  a la Provincia una nueva serie de actividades comerciales, empresas y Pymes de la ciudad, para que puedan restablecer su funcionamiento tomando medidas de prevención sanitaria. Hay un listado de 17 empresas e industrias que buscar retornar la actividad. Antes deberán contemplar y cumplir con las medidas sanitarias y de seguridad correspondientes.

Dentro de ese paper se encuentran fábricas de pintura y membranas, producción de autopartes, productos plásticos, hormigoneras, fábricas de ladrillos y mosaicos, entre otras.

En el paquete, además se encuentra un listado de rubros nuevos que no habían sido exceptuadas por el decreto presidencial. Son peluquerías y salones de belleza; estudios contables; productores de flores de corte y plantas ornamentales; salones de venta de automóviles, entre otros, para los que se espera la venia del gobernador. En Lanús, el intendente Néstor Grindetti, de Juntos por el Cambio, también avanzó en esa línea. Lo mismo se repite en decenas de distritos.

Es que los alcaldes, a pesar de la decisión de continuar con el aislamiento en línea con la Casa Rosada, empezaron a ver desde la semana pasada un relajamiento social: más gente en las calles y presión de los comercios para empezar a levantar sus persianas.

Un comerciante de la zona céntrica que tiene 4 locales me comentó hace horas que paga entre todos alquileres un millón de pesos y ya no los puede sostener."Le pedí al banco que me aguante unos cheques porque la situación es desesperante. Los ahorros de toda una vida se me están diluyendo", confesó al borde de quebrarse. 

La misma fuente agregó que “un comercio chico, con una superficie de 65 metros en la zona céntrica, con 3 empleados, llega a tener un gasto mensual superior a los $300.000. En este caso, el alquiler se ubica en $60.000, los salarios son del orden de los $135.000, pero las cargas sociales, sindicato y ART demandan casi 40.000 pesos".

En el caso de los servicios, se llegan a dar situaciones insólitas; por caso, el pago las boletas de luz: llegan con el consumo promedio de los últimos tres meses, es decir, mucho de lo que realmente se consumió con las puertas cerradas.

En algunos casos los protagonistas de esta historia revelan que ya no pueden llevar el plato de comida a sus casas, ni pagarle a los empleados. 

La propia cúpula de la Unión Industrial Argentina le informó al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, el corte de la cadena de pagos en los eslabones fabriles y en donde muestra que el 48% dejó pagos pendientes a proveedores y el 60% tiene dificultades para pagar los sueldos.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires el 37,1% de las Pymes tampoco no pudo pagar los salarios de abril.

El 39,8% realizó un pago incompleto, y sólo el 23,1% pudo cumplir en tiempo y forma con el compromiso, informó la Federación de Comercio e Industria porteña (Fecoba).

En cuento a la venta online, la mayoría de los comerciantes señalan  que resulta insuficiente "porque hay gente que no tiene experiencia ya que se necesitan seguidores, publicidad y un público que lo vea. También advierten que por más que mañana se abran las puertas de sus locales. al no haber vida social y con el cambio de temporada la actividad no se va a recuperar rápidamente. Algunos señalan que esto los sorprendió en el cambio de temporada porque se estaba liquidando y ahora hay mercadería que no se pudo vender. Además hay problemas con proveedores, por ejemplo algunos no hacen ropa y ahora hacen barbijos".

Operar online enfrenta serias dificultades en un mercado que no tiene experiencia en la materia. Siguiendo con el ejemplo de la blusa: cómo asegurar que el envío, contendrá la prenda indicada, el talle justo, cuál será la política de devolución, entre otros tantos interrogantes. Además, operar online demandará inversiones que hoy no están en condiciones de hacer los comercios. En ropa y artículos deportivos las ventas cayeron 77,4% anual según CAME. Un relevamiento de las ventas minoristas del mes pasado arroja que los rubros que permanecieron en cuarentena disminuyeron en promedio 75% incluso si se quita el promedio de neumáticos y repuestos, librerías y jugueterías, locales que tuvieron más locales abiertos, el desplome fue del 80%.

En el caso de los restaurantes, creen que serán los últimos en abrir y ya casi ni se sostienen. Muchos apelaron al delivery para subsistir, pero solo cubren una tercera parte de lo que facturaban. Los expendedoras de combustible, perdieron más del 80% de las ventas, las inmobiliarias no facturan, a las concesionarias de autos no entra casi nadie, las panaderías han perdido más del 50% de clientes, las carnicerías ni hablar y solo se salvan las verdulerías y las almacenes de cercanía, porque la gente no sale a la calle a buscar precios.

Un empresario local resumió la situación apelando a la ironía. Con la contundencia del caso dijo: "en La Plata ni las calesitas se salvaron de la crisis, porque no existen las sortijas virtuales".

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP y analista político. Para consultar su blogs, dirigirse al sitio: Jorge Joury De Tapas