16/04/2024 - Edición Nº2945

Economía

Weekend

La clase media pide comida urgente, y la economía jaquea a la salud

09/05/2020 | En La Plata los sectores medios que no reciben un ingreso asegurado tienen hambre, quieren comer, y los más de 50 días de cuarentena los arrinconó: piden una soga al Estado porque ya no dan más. El analista Jorge Joury describió la cruda realidad este sábado con Fabricio Moschettoni, en “Costo de vida weekend”, por Radio 96 e ImpulsoBaires.com.ar.


por Diálogo con Jorge Joury


Después del anuncio del presidente Alberto Fernández de extensión de la cuarentena hasta el 24 de mayo con aperturas de la economía, el analista Jorge Joury buscó el punto exacto en donde se produjo esta corrida para atender la cuestión económica de manera urgente, y es cuando los intendentes empiezan a recibir mensajes de la clase media con un aturdidor pedido: “queremos comer”.

Así, este sábado mantuvo un diálogo con Fabricio Moschettoni, en la versión ´weekend´ de Costo de vida, el ciclo de economía de Radio 96.7: “a la amenaza del virus la superó el temor a no comer. Voy a dar un dato: el 147 de la Municipalidad de La Plata se cansó de recibir menajes de empleados de comercios pidiendo comida, también gente de clase media. Esto fue un poco lo que empujó al intendente Julio Garro a hacer una apertura del comercio a pedido del empresariado de la ciudad de La Plata que vos un poco te pusiste al hombro y lo decían ahí ´buscamos un plato de comida para llevar a nuestros hogares´”.

Agregó: “eso fue la síntesis de lo que pasó y repercutió por debajo de la puerta de la Municipalidad de La Plata: ¡Dame comida!. Y por eso Garro contra reloj preparó este protocolo presentado el viernes por la tarde al gobernador Axel Kicillof en donde va a haber una primera etapa para que 4.700 comercios puedan abrir a partir del lunes. Ahora, atención con lo que dice el intendente de La Plata: ´eso no representa que todos puedan salir a la calle. Acá no hay salidas recreativas´, y eso es lo que une a casi todos los intendentes que están en permanente contacto”.

“Nadie quiere cargarse al hombro un rebrote de la pandemia, porque los muertos quién los paga?!. Pero acá pasan dos cosas: o te morís por el virus o te morís de hambre, y aunque parezcan extremos no lo son”, dijo.

A renglón seguido dijo que “por eso fue acertado el clamor de la Federación Empresaria La Plata, porque hace dos años que venían cascoteados por la crisis de los dos últimos años macristas, y no nos olvidemos que se decía que la Ciudad era la de las persianas bajas”.

Los peluqueros en quiebra 

“Dicen que el intendente Garro tiene un grupo de Whats App con los peluqueros, porque hay cientos de ellos que quieren trabajar. A nivel nacional hay cien mil empleaos, con 78 mil salones de belleza que reciben más de 250 millones de visitas al año y mueven el 1 % del Producto Bruto Interno. Los peluqueros de La Plata están desesperados, hacen algunos trabajos yendo a las casas de clientes y además dicen que no tienen qué comer”.

El tabaco mueve a los kioscos

Luego dijo que “me comentaron que el intendente Julio Garro habló con su par de Merlo, Gustavo Menéndez, porque allí está una de las fábricas más importantes de cigarrillos, e hizo eso porque los kiosqueros le preguntaron si sabía cuándo se iban a volver a vender cigarrillos porque el   40% de la gente que entra a un kiosco entra a comprar tabaco y se llevan otro producto”.

En el mercado negro de La Plata los cigarrillos están a mil pesos el atado según Moschettoni, y Joury dijo que “en Mercado Libre están a 500 pesos y me dijo un fumador de esos que no se aguantan ni ellos mismos si fumar que fue a comprar tabaco y papel para armar, y dos paquetitos de 180 gramos de tabaco y papel le salió 500 pesos, y según él le alcanza para 40 cigarrillos”.

“Todo está relacionado, la economía no puede estar ausente de la política, y tampoco de la salud, porque todo está encadenado”, remarcó.

Con hambre y sin salud

Joury pidió “atención y precaución con lo que se haga” porque “si esta flexibilización para que mucha gente pueda trabajar no significan libertades para ganar la calle porque sino vamos a volver atrás, habrá un rebrote y todo lo que hicimos no va a servir. Hay que adecuarse a todas las medidas sanitarias que de el gobierno, que den los intendentes, y si tenemos que salir un día los pares y otros los impares hay que respetar, hay que colaborar porque si nos bancamos más de 50 días duros ahora hay que darle una mano a la gente que necesita trabajar”.

“Si no cuidamos esto vamos a retroceder, y nos quedaremos con hambre y sin salud”, dijo y subrayó: “los intendentes, en particular los del conurbano, tienen mucho miedo”.