25/04/2024 - Edición Nº2954

Politica

Pos pandemia

Los desafíos de la Provincia

12/07/2020 | Esta semana tuve la oportunidad de conversar con la ministra de gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Teresa García. A lo largo de la charla surgieron temas que, obviamente, nos preocupan no solamente a nosotros, los políticos, sino también a los bonaerenses.


por Carmela Moreau */


La Provincia de Buenos Aires es la provincia más grande del país en términos demográficos, económicos y territoriales. Esto la inviste de una importancia sustancial para el buen manejo de la política nacional. Ningún proyecto de país puede dejarla afuera. Hoy, el gobernador Axel Kicillof enfrenta, como todos los dirigentes de todos los niveles federales, los mismos problemas: la pandemia y la reactivación económica. 

Ahora bien, no sería responsable hablar de estos problemas sin una perspectiva histórica. No creo que el anterior gobierno provincial de María Eugenia Vidal fuera la única variable explicativa de la difícil situación que enfrenta la Provincia, pero sí cumplió un papel importante. Cuando el gobernador Kicillof asumió la gobernación, tuvo que tomar una auténtica papa caliente: deterioro estructural, colegios en situaciones edilicias pésimas, deuda impagable en dólares a tasas altísimas, un aparato productivo saqueado y un sistema de salud abandonado. Un poco lo que también vimos a nivel nacional, en este sentido la Provincia no fue la excepción. 

Resulta, entonces, que cuando el nuevo gobierno provincial se disponía a recuperar estas variables mediante programas como el Escuelas a la Obra, estalló la crisis de la pandemia. Naturalmente, a partir de aquí la situación se tornó aún más grave: la economía paralizada, las clases paradas, los hospitales no estaban a la altura de la crisis. La política pasó a estar orientada a salvaguardar la vida de las personas. 

Hubo que reconstruir el sistema sanitario como prioridad. La Provincia de Buenos Aires tiene ochenta y dos hospitales en su competencia que estaban absolutamente desabastecidos. En un esfuerzo sin parangón, en cien días se duplicó la cantidad de camas de terapia intensiva, se recibieron tres vuelos desde China con insumos médicos y, con la ayuda de los intendentes, se armaron centros de aislamiento itinerantes. 

La otra pata de la crisis es la economía y el riesgo que significa la parálisis productiva y comercial para las personas más vulnerables. El poder ejecutivo nacional lanzó el IFE y reforzó la AUH. El gobierno de la Provincia armó un sistema de ayuda financiera a todos los intendentes, sin importar color político, mediante el cual se distribuyeron doce mil millones de pesos en los municipios con fines auxilio. 

¿Qué quiero remarcar con todos estos datos? La política bonaerense y nacional se encontraron en la misma encrucijada: asumir el gobierno de un país saqueado por el neoliberalismo de los últimos años. Ambas administraciones, una vez estallada la crisis de la pandemia, dejaron de lado cualquier tipo de contienda política mezquina para ponerse a trabajar en conjunto y garantizar la vida y la salud. Ese es el único modelo de política que nos va a sacar de esta emergencia global que atravesamos. Mientras algunos organizan marchas, en clara contravención del aislamiento obligatorio, o intentan sacar rédito político de discusiones vanas, un gobierno nacional y popular salva vidas.

 

* Asesora de Jefatura de Gabinete de Ministros. Gobierno Nacional. Especial para Impulso Baires