26/04/2024 - Edición Nº2955

La Plata

Punto de vista

Para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer

27/09/2020 | La violencia contra las mujeres ha llegado a manifestarse incluso en los lugares y momentos más inesperados. Hoy la padecemos también en una sala de parto y en las consultas prenatales. Las instituciones no son ajenas a las vulneraciones sistemáticas de los derechos, y la desigualdad de género se ve reflejada en el ámbito de la obstetricia. Y la falta de información perpetúa la asimetría en la relación médico/a-paciente, atentado contra los procesos reproductivos y por tanto, contra la libertad de las mujeres y las diversidades.


por Mayra Mariani */


A pesar de que en 2004 se sancionó en Argentina la Ley N° 25.929 de Parto Humanizado, vemos con gran alarma y preocupación que más del 77% de las mujeres aseguran haber sufrido al menos una situación de violencia obstétrica, según el primer Índice Nacional de Violencia Machista realizado.  Y de acuerdo a una encuesta realizada por el Observatorio de Violencia Obstétrica de la Organización Las Casildas, 7 de cada de 10 mujeres expresaron no saber qué prácticas realizaron sobre su hijo/a y, por tanto, tampoco habían brindado ningún consentimiento. Todas ellas declararon que no pudieron moverse libremente en el trabajo de parto y que les rompieron la bolsa artificialmente. Esto no puede ni debe seguir pasando.

Por eso, como concejal de Tigre, busco luchar contra la normalización de esta violencia invisibilizada donde las víctimas no son reconocidas como tales.

La aprobación de la Ley N° 25.929 sentó un enorme precedente. Sin embargo, los datos evidencian que todavía hay un largo camino por recorrer en la búsqueda de generar conciencia y proteger nuestros derechos como mujeres. El primer pasó es formarse en lo que dispone la nueva normativa. Allí se define a la violencia obstétrica como “aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de la medicalización y patologización de los procesos naturales”.

Los derechos que la Ley de Parto Humanizado proclama son fundamentalmente a un parto normal que venere los tiempos de la mujer; y que no sea discriminada y se respete su intimidad. También que pueda elegir a la persona que la acompañará durante el trabajo de parto, el parto y el posparto, y que su bebé esté en una cuna a su lado durante toda la internación, salvo que necesite cuidados especiales. Además, el derecho a que ella y su familia reciban toda la información necesaria en un lenguaje claro sobre su estado y la evolución del parto y del bebé.

Desde el Bloque del FR TODOS presentamos un proyecto de ordenanza para hacer una campaña de comunicación masiva que informe sobre cómo prevenir la violencia obstétrica, y para capacitar al personal de salud, garantizando así el cumplimiento de los derechos enunciados en la Ley de Parto Humanizado. Además, propusimos crear una encuesta de satisfacción post parto y una línea telefónica para que las víctimas puedan hacer sus denuncias.

El “Programa de Capacitación sobre Violencia Obstétrica” tendrá como destinatario al personal sanitario vinculado al complejo materno-infantil y será abierto y gratuito. A su vez, en la ordenanza figura que deberá notificarse del programa a los centros de salud privados, buscando que asistan al mismo para garantizar las buenas prácticas que allí se promueven. 

Consideramos esencial la formación para deconstruir patrones discriminatorios y patriarcales. Buscamos, con mis compañeros y compañeras del Honorable Concejo Deliberante de Tigre, erradicar los comportamientos cosificadores y poder llegar a la equidad. Afirmamos fehacientemente que la violencia en obstetricia es una categoría más de violencia de género y, en consecuencia, una violación de derechos humanos. Al respecto, las mujeres de la Juventud del Frente Renovador expresaron: “Luchamos contra las invisibilizadas condiciones de humillación, subordinación, infantilización, alienación, discriminación y degradación a las que somos sometidas las mujeres. Soñamos con una ciudad, un país, y un mundo más igualitario”.

El tiempo de actuar es ahora. Cada año suceden aproximadamente seis mil partos en la maternidad municipal. Con este proyecto podemos hacer que la sociedad renazca un poco más humana en cada uno de ellos. Podremos informar y concientizar para, así, entre todos respetar los derechos ajenos y exigir que se cumplan los propios. Brindaremos un espacio para las voces de las víctimas que antes no eran escuchadas, canalizares sus reclamos y los transformaremos en acciones concretas. Creemos que como dijo el reconocido médico obstetra francés Michel Odent “para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer”.

Mayra Mariani / Lic. en Comercializacion  /Dir. de Relaciones Intstitucionales de AySA y concejal por el FR TODOS de Tigre, para ImpulsoBaires.com.ar