26/04/2024 - Edición Nº2955

La Plata

Tablero político

Un Concejo Deliberante que funcionó casi con lo propio, y una oposición que discute liderazgo en el peligroso juego de la silla

01/10/2020 | ¿Estamos en una situación en donde podemos tirar manteca al techo?. ¿Los ciudadanos podemos dejar que el Concejo Deliberante funcione pero sin todos, o sea con una parte?. Una interna irresuelta y la perspectiva de una guerra fuerte por venir en la oposición encendieron algunas luces de alarma.


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni


Los platenses no conocen al conjunto de sus concejales. Así lo viene advirtiendo la combinación de reiterados trabajos de opinión pública de DC Consultores, la empresa que dirige Aníbal Urios. Incluso, en algún momento se advertía que alrededor de siete de cada diez vecinos ni siquiera conoce el nombre de uno solo de ellos en un formulario de preguntas abiertas. ¡Siete de cada diez!.

Se puede decir en gran medida que el sistema político aísla a las grandes metrópolis de un funcionamiento pleno de su representación, o sea que se conoce al alcalde como líder de un Departamento Ejecutivo fuerte, pero no se advierte que el Concejo Deliberante tiene funciones que le asigna la Ley Orgánica de las Municipalidades y la Constitución Provincial desde el artículo 190 en la Sección Séptima de la misma. Por eso, -para la opinión pública-, los concejales son personas que se dedican a la política, pero no se sabe muy bien qué hacen para mejorar la calidad de vida general, más allá de favores personales que puede solicitar un vecino y obtenerlos en el mejor de los casos. No es lo ideal, pero así funciona.

Si bien eso no quita que existan concejales laboriosos, preocupados por su trabajo diario, estudiosos, participativos, que van a los barrios cuando un vecino tiene problemas concretos en el funcionamiento se servicios básicos. Pero la mayoría están en otra dimensión: un o una concejal quiere ser intendente, o saltar a la Legislatura, y para eso trabaja, pero no advierte que la gente por lo general está en otra sintonía y no los conocen.

En el día de ayer el Concejo Deliberante de La Plata trató una resolución tendiente a que aquel contribuyente que done plasma sería eximido de sus Tasas Municipales, y además también se abocó a una preocupación existente con la situación de la educación pública, y hace 15 días tenía en carpeta un tema fuerte como era el intento del Gobierno de la Provincia por arrebatar la República de los Niños. Hace dos semanas el Frente de Todos intentó frustrar la sesión, pero no pudo porque el oficialismo tiene suficiente número para que el Concejo Deliberante funcione, y en el día de ayer montó un show en la puerta del Pasaje Dardo Rocha denunciando que la titularidad de esa Casa, a cargo de Ileana Cid, tenía paralizado el funcionamiento de las comisiones, que había doscientos proyectos sin tratarse y además exigían sesiones virtuales. Lo alocado es que llegaron a la puerta del Pasaje Dardo Rocha, se reunieron unos cuantos de los nueve miembros que tiene esa bancada e hicieron una conferencia de prensa para decir que querían un Zoom-legislativo cuando estaban a 15 metros del recinto. Honestamente no es lógico.

¿Qué pasó?. Las malas lenguas, o los buenos comentaristas de pasillo, apuntan a que hay toda una decisión de desplazar al titular de la bancada opositora, Cristian Vander, porque es (dicen en la interna pejotista) “demasiado lento para articular un perfil opositor”, pero no faltó quien sostenga que el día del intento de desplazarlo no era justamente ayer porque el sindicalista se está recuperando por estas horas de un cuadro de coronavirus.

De todos modos, corrió como reguero de pólvora que hay una situación prácticamente de hecho en donde Vander ya no tiene fuerza política para conducir la bancada de la oposición, y la verdad que argumentos a quienes dicen eso no les faltan. Incluso otros aseguran que ni siquiera el gremialista está cómodo en el lugar que ocupa.

Si se observa con atención, en el día de ayer hubo un fuerte liderazgo entre opositores de la concejal Victoria Tolosa Paz, quien en apenas en un minuto y medio de intervención callejera con periodistas y rodeada del resto de los ediles fue enfática y tomó cuerpo un perfil altísimo para buscar un “cara a cara” con el intendente Julio Garro en un desafío abierto: “no funcionan las comisiones como corresponde, no tratan nuestros proyectos y es orden de Garro” dijo con la fuerza que la caracteriza.

Tolosa Paz es la única integrante del Concejo Deliberante que tiene un perfil altísimo y un nivel de conocimiento elevado entre los platenses, aunque tiene aplaudidores tanto como detractores, pero nadie discute que es conocida.

El liderazgo vacante en la interna del oficialismo platense se notó a la perfección en el día de ayer, y esa falta de conducción está haciendo ruido en el Departamento Deliberativo. Digo “ruido” porque al no poseer la oposición fuerza suficiente como para impedir el funcionamiento institucional no pasa de esas simpes irrupciones mediáticas.

Los liderazgos vacantes, sobre todo en espacios extremadamente verticalistas como el Partido Justicialistas, se definen en un cuerpo a cuerpo, y también en un barrio por barrio. Ayer se notó eso, y las sillas vacías siempre son ocupadas por alguien, es una cuestión de la naturaleza misma en la lucha por sobrevivir de nuestra humanidad. Pero además está el otro juego de la silla, el que parece divertido y hemos jugado de chicos, pero aplicado a la política o a la disputa de intereses de poder tiene enormes peligros. El juego de la silla, en este caso, es cruel, individualista y fastidioso, pero cuando alguien plantea que quiere jugarlo ninguno se puede hacer el distraído.

En el Frente de Todos hay un juego de la silla en disputa, y cada vuelta queda una menos o sea que sobre alguien. Tolosa Paz es rápida y despierta, pero al final quedarán dos postulantes para una sola silla y todos ven un final abierto con la diputada Florencia Saintout. ¿Quién se quedará con el premio mayor el año próximo?.