por Redacción
El optimismo del oficialismo para la aprobación se funda en los acuerdos parlamentarios construidos con bloques provinciales y Consenso Federal, lo que le permitiría contar con los votos para imponerse al rechazo de Juntos por el Cambio a la iniciativa.
El Frente de Todos consiguió el apoyo del interbloque Federal, que conduce Eduardo Bucca; del interbloque Unidad para el Desarrollo, que preside José Luis Ramon; del monobloque del Movimiento Popular Neuquino y se sumó también Acción Federal, cuyo titular es Felipe Alvarez, quien hasta hace quince días formaba parte de Juntos por el Cambio.
Ese respaldo le permitiría alcanzar la mayoría para aprobar el proyecto, ya que el Frente de Todos tiene 117 votos -el presidente del cuerpo Sergio Massa no vota y José de Mendiguren se encuentra de licencia- con lo cual es clave el apoyo de esas fuerzas políticas.
De esta forma, el oficialismo puede contar con unos 137 sufragios para aprobar el proyecto de Aporte Solidario porque a los 117 propios se le sumarán 11 del Interbloque Federal, seis de Unidad Federal para el Desarrollo, dos de Acción Federal, y el voto del Movimiento Popular Neuquino.
El interbloque opositor Juntos por el Cambio -que encabeza el radical Mario Negri- ya anticipó su rechazo al proyecto, aunque en el oficialismo no descartan que algunos diputados puedan ausentarse al momento de la votación o, incluso, hacerlo a favor.
En ese sentido, se remiten a la reciente aprobación del Presupuesto, que exhibió las diferencias en el seno de la oposición, en especial de parte de los legisladores que responden a los mandatarios radicales de Jujuy y Corrientes.
Además, la principal coalición opositora concurrirá con una fuerte presencia al recinto de sesiones ya que solicitó que la deliberación de este tema sea una de las que se realice en forma presencial, aunque se mantendrá el sistema mixto que es con legisladores sentados en sus bancas y otros conectados desde sus provincias.
El Frente de Izquierda que integran Nicolás del Caño y Romina del Pla defenderá su propia propuesta y se abstendrá en la votación por considerar que "el proyecto del oficialismo propone recaudar apenas la mitad de lo que este año pagó en concepto de intereses y capital de la deuda externa y la tercera parte de lo que se va en intereses de Leliqs"
Con estos posicionamientos previos se aguarda una sesión maratónica, ya que se estima que se extenderá más de 15 horas, dado que solo el debate del proyecto de Aporte durará más de 12 horas por la gran cantidad de oradores anotados, informaron fuentes parlamentarias.
Los detalles de la sesión se analizarán en una reunión de Labor Parlamentaria, convocada por el presidente Sergio Massa para las 11, con fin de definir la organización de la reunión del pleno del cuerpo.
Paradójicamente, esa reunión y la sesión no contarían con la presencia del propio Massa, quien se encuentra en aislamiento preventivo por haber participado el viernes pasado de una reunión con representantes del FMI, uno de los cuales dio positivo de coronavirus.
Si bien el hisopado del titular de Diputados dio negativo, por prevención, las autoridades médicas de la Cámara le aconsejarían no presidir la sesión en forma presencial.
Así, esa función quedaría a cargo del vicepresidente de la Cámara, Alvaro González (PRO); y, sucesivamente, en José Luis Gioja (Frente de Todos) y Alfredo Cornejo (UCR).