por Redacción
El primer intento de destitución de Trump ocurrió en diciembre de 2019, cuando la Cámara Baja lo acusó de presionar al Gobierno de Ucrania para que investigara a su rival demócrata Joe Biden.
No obstante, fue absuelto por el Senado -de mayoría republicana- en un proceso rápido a inicios de 2020.
La misma suerte corrieron los otros dos presidentes sometidos a un impeachment en Estados Unidos: Bill Clinton en 1998 y Andrew Johnson en 1868.
En el caso de Clinton, acusado de perjurio y obstrucción a la justicia por mentir sobre su relación extramarital con una becaria de la Casa Blanca, el Senado rechazó su destitución gracias a la mayoría demócrata.
Tras su absolución, el mandatario declaró sentirse "agradecido y arrepentido".
En tanto Johnson, quien se convirtió en presidente en un período tumultuoso, tras el asesinato del presidente Abraham Lincoln en 1865, fue llevado a juicio político por despedir a un secretario del Gabinete sin el consentimiento del Congreso.
Aunque el Senado se inclinó finalmente por su absolución, estuvo solo a un voto de ser destituido.
También el presidente republicano Richard Nixon estuvo a punto de ser objeto de un posible juicio político por obstrucción de la justicia, abuso de poder y desprecio del Congreso en relación con el escándalo de Watergate.
Pero, ante una destitución inminente, optó por presentar su renuncia en 1974 antes de que se llevara a cabo la votación para iniciarlo en la Cámara de Representantes.