24/04/2024 - Edición Nº2953

Politica

La mirada de Jorge Joury

Cristina llenó el tanque en YPF, suma más poder y controla el Estado con La Cámpora

23/01/2021 | Cristina silenciosamente sigue ocupando casilleros estratégicos en el Gobierno, incorporando cada vez gente de su riñón en lo más alto del poder, fundamentalmente donde están las cajas más jugosas del Estado. Mientras el litro de las naftas avanza hacia los cien pesos, ahora en YPF se va un hombre de Alberto Fernández e ingresa uno de ella. Como viene sucediendo, en cada recambio de importancia en el gobierno nacional la vicepresidenta se asegura la posición que queda vacante con cuadros de La Cámpora, mientras desata furias en el seno del peronismo tradicional.


por Jorge Joury *


Guillermo Nielsen dejará en las próximas horas la presidencia de YPF, cargo en el que ya había quedado muy debilitado luego de que Sergio Affronti asumiera como CEO y tomara el control real de la principal empresa del país. En su lugar asumirá Pablo González, ex vicegobernador de Santa Cruz, un cristinista puro (foto). Nielsen llegó a la petrolera luego de que el Instituto Patria lo vetara para ocupar una posición clave en la conducción económica del país. Había sido uno de los principales asesores económicos de Alberto Fernández en la campaña. Ahora fue confinado como embajador en Arabia Saudita. La idea es comprar las acciones en manos privadas. Para ello se amenaza con el default, así cae la cotización de las acciones y la reestatización costará una bicoca. No obstante, el ministro Martín Guzmán desmintió de plano los rumores de una posible estatización y aseguró que no se modificará la actual composición accionaria de la petrolera, que tiene un 49% de capital privado. Hay que señalar que Guzmán ya comenzó a recorrer la Provincia porque piensa postularse a diputado nacional en las próximas elecciones legislativas-

Tras la salida de Nielsen, estos rumores y la posibilidad del default por la negativa del BCRA de girar dólares para cumplir obligaciones, las acciones en Wall Street se desplomaron 12%.

Hay sectores K que están convencidos de que la reestatización de lo que sea es el mejor camino, y que ayudará a obtener más sufragios en la renovación legislativa. Pero ahí aparece el interrogante: YPF 100% estatal ¿para energía barata o para energía a precio de mercado?. Las petroleras privadas creen que a precio de mercado, y así todas podrán beneficiarse del derrame por delante.

La gestión de Nielsen duró poco más de un año, y fue "gris, con escasos resultados y dejando varios frentes abiertos con jugadores clave", según sectores oficialistas. Por ello, fue desplazado de la presidencia de YPF. Sin embargo, al otro lado, la versión cuenta que fue Cristina Fernández, quien en su claro avance sobre la petrolera, decidió reemplazarlo por uno de los suyos. 

Lo extraño es que el recambio se produce en medio de un complejo proceso de renegociación de la deuda externa que enfrenta la compañía de más de 6.600 millones de dólares.

Lo que resulta inexplicable es que el Gobierno haya echado a un especialista en reestructuración de deuda justo cuando estaba negociando la de la principal empresa del país. La consecuencia fue que el precio de los bonos de YPF cayó estrepitosamente.  

Nielsen fue el negociador de la deuda externa en el gobierno de Kirchner. Lo iba a ser en el gobierno de Fernández pero Cristina lo barrió. Como premio consuelo le dieron la presidencia de YPF con un paquete de honorarios muy importante.

Nielsen, estaba cercado por un CEO que le habían impuesto y por La Cámpora. Se trata de  Sergio Affronti, nombrado por Cristina a propuesta de Miguel Galuccio, que manejó YPF y hoy encabeza su propio grupo petrolero. Galuccio reunió dos cargos: presidente del directorio y CEO. A Nielsen le dejaron el directorio: pero el poder  de fuego fue para Affronti, junto con Santiago Carreras y Patucho Alvarez. Hay que señalar que La Cámpora es la que controla la enorme caja de publicidad y marketing de la empresa. 

"Cristina quiere alambrar el Estado con cuadros de La Cámpora que le responden incondicionalmente y avanzar con su proyecto hegemónico, para que su hijo Máximo sea presidenciable en el 2023", dijo un ex intendente con historia dentro del PJ.

Por estas horas, la voracidad por cargos estatales en el oficialismo no tienen límite. Al punto, que peronistas y kirchneristas se declaran la guerra por una disputa política en ANSES. Se trata de un cargo en una delegación en Munro, Vicente López, que desató una fuerte interna en ese organismo entre los que se identifican con el peronismo y el ala ultra k. Incluso, desde APOPS han hecho circular un volante en el que denuncian "autoritarismo" por parte de La Cámpora.  

El laberinto de CFK no es la economía ni la pandemia. Es judicial. No obstante, todos esos asuntos están vinculados. Si no se estabiliza la economía y si no se encuentra la fórmula de una vacunación masiva lo antes posible, lo más probable es que al Gobierno se le complique el escenario en las elecciones de octubre. En caso de una derrota del oficialismo, los jueces quedarán liberados y ella perderá el Congreso, ya remiso ahora. Cristina lo sabe; sobre todo conoce los efectos del rayo láser de la economía. No sabe de soluciones buenas, pero es consciente que las sociedades insatisfechas no votan a los oficialismos. Pisa el precio del dólar para contener la inflación, atrasa las tarifas todo lo que puede y reparte dinero. Aplicando esas políticas o proponiéndolas, fue derrotada en 2013, en 2015 y en 2017.  

Frente a este avance, Alberto Fernández queda aprisionado por una tenaza que lo inmoviliza y le baja la cotización.El mejor ejemplo de lo que acontece, fueron las declaraciones del líder de un sector de la CTA Autónoma, Pablo Micheli. El dirigente  manifestó su preocupación por la suba de precios y la "pérdida del poder adquisitivo". Lo más grave es que lanzó una dura crítica al Presidente que hizo temblar los cimientos de Balcarce 50 cuando reclamó a tambor batiente "más Cristina y menos albertismo" en el Gobierno. Además, advirtió que "la gente se está decepcionando"  y pidió una "reacción urgente" antes de las elecciones legislativas. "El Gobierno necesita más Cristina y menos albertismo porque se está haciendo un gobierno tibio que cede constantemente a la presiones de la clase media alta y los grupos económicos", se quejó el sindicalista. 

Pero las encuestas muestran una fachada hostil para CFK. De cara al año electoral, el último sondeo nacional de la consultora Synopsis puso en claro un clamor mayoritario: "Ni Macri, ni Cristina". Esto expone que en términos de opinión pública, se mantiene la fuerte necesidad de desprenderse de las principales figuras que corporizan la denominada "grieta"

La medición se realizó entre el 08 y el 10/01, de forma online y sobre 1.393 casos resulta que el 43,6% respondió que, si los comicios legislativos fueran hoy, votaría por "un espacio que no se identifique ni con CFK ni con Macri". En tanto que un 22,5% optaría por un espacio identificado con la Vicepresidente, mientras -con ventaja- el 26,5% elegiría a una opción relacionada al ex Presidente.  

El sueño principal de Cristina es prolongar su reinado. Quiere que Máximo llegue en el 2023 a la Casa Rosada. De no mediar dificultades, el hijo dilecto en marzo se sentará en el trono del PJ bonaerense. Su desembarco en el máximo organismo partidario es para lograr una mayor participación de La Cámpora en las listas legislativas de este año, y luego en la aspiración por las intendencias vacantes en tres años."
 Muchos intendentes se preguntan en voz baja: Máximo Kirchner, presidente del justicialismo bonaerense. ¿A quién le importa?. Ellos llaman "trotskoperonistas" a los de La Cámpora, por su afición a las estructuras partidarias y al "entrismo" en los aparatos de otros.  

Varios caciques del conurbano le hablan al oído al Presidente y le aconsejan que enfrente a su vice, sobre todo por las listas de legisladores nacionales que competirán en el próximo octubre. "No podemos permitir que ella haga ahora lo que hizo en 2019, cuando llenó con dirigentes de La Cámpora todas las listas", sostiene uno de esos alcaldes. 

La Cámpora tendría como punta de lanza a Máximo en el 2023, siempre y cuando pueda revertir los flojos números que hoy arrojan los sondeos de su imagen que mandó a hacer el Instituto Patria en todo el país.. En cuanto a su territorio de militancia, la provincia de Buenos Aires, los números terminan con balance en rojo pero no están tan mal: 38,4% a favor y 54,2% en contra, con 7,4% de “no sabe, no conoce”.

El hijo de la vice es portador de apellido y tiene a favor un alto conocimiento a nivel nacional: supera el 70% en todo el país y el 80% en las provincias más populosas, según una encuesta de la consultora cordobesa CB Opinión Pública, que publica mensualmente un ranking con la imagen de los 24 gobernadores. No obstante, reprobó en varios distritos. Por ejemplo, le fue muy mal en Mendoza, con apenas 17,9% de opiniones positivas. En la provincia cordillerana está por debajo incluso de Cristina Fernández (22,9%), según la medición que realizó la consultora. Al jefe de La Cámpora tampoco lo acompañan los números en Córdoba (19,2%), Jujuy (21,1%) y Río Negro (22,6%). Y tiene un rechazo altísimo en los distritos más anti K del país: alcanza 70,5% de imagen negativa en la Ciudad de Buenos Aires, 67,8% en Córdoba y 65,3% en Mendoza (las tres provincias donde el rechazo es mayor).

Máximo mide relativamente bien en Tierra del Fuego con un 52% de imagen positiva. Y también en Santa Cruz (su provincia madre), donde de todos modos su imagen negativa empata a la positiva. Paradójicamente, en el bastión kirchnerista, el Jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta es el político con mejor imagen con 54,9%, seguido por Alberto Fernández con el 53%, y el podio lo completa Sergio Massa con el 45,9%. La ex presidenta Cristina Fernández mide 43,5%, y sólo es superada en imagen negativa (55,4%) por Mauricio Macri: el ex presidente tiene un 70% de rechazo en la provincia patagónica.
En Formosa la aprobación de Máximo apenas supera el 40%, como en Santiago del Estero, y en la provincia de Buenos Aires los números terminan con balance en rojo al comparar el 38,4% a favor versus 54,2% en contra (7,4% no definió posición). Y los guarismos son similares -y a la baja- para Chaco, La Pampa, Misiones y La Rioja. Y los números tampoco lo acompañan en San Juan, Catamarca, Entre Ríos, Chubut, Neuquén Corrientes, Tucumán, San Luis, Santa Fe y Salta, donde su imagen negativa supera el 40%, y la “zona verde” oscila entre el 25 y el 30%.

Según el último sondeo de CB Consultora Opinión Pública, Horacio Rodríguez Larreta lidera el ranking de imagen positiva de los jefes provinciales con un 67,4%, seguido por Sergio Uñac (San Juan) con el 66,6%, y Rodolfo Suárez de Mendoza con el 64,1%. Gustavo Valdés de Corrientes sube y se acerca con el 63,9% y Sergio Ziliotto de La Pampa se arrima con el 63,2. Mario Arcioni en Chubut, con el 41,6 %; y Alicia Kirchner en Santa Cruz, con el 40,9%, son quienes peor miden a nivel nacional.

En La Cámpora hay angustias.Se va este tercer mandato kirchnerista y no asoma un candidato propio.  Quedarse en la política también tiene su traducción en quedarse en el Estado. Los parlamentarios, los empleados, las segundas líneas, son una presencia adentro de la administración, un atajo para defender la herencia.


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.