por Redacción
La inflación estadounidense mantiene así su ritmo de recuperación, después de que en mayo se hundiera hasta el 0,1% por la recesión económica.
El organismo explicó que aunque los precios de los alimentos subieron 3,8% en enero, una décima menos que el encarecimiento interanual de diciembre, eso no pudo compensar por completo la caída del 3,6% de los precios energéticos.
En diciembre, los precios de la energía descendieron 7%, según la agencia Europa Press.
De este modo, sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía y los alimentos, la tasa de inflación subyacente de los Estados Unidos se situó en 1,4% en enero, por lo que se redujo en dos décimas frente al mes anterior.
En febrero, antes de la pandemia de coronavirus, el dato llegó a situarse en 2,4%.
En términos mensuales, el país registró una inflación de 0,3%, una décima más que en diciembre.
Por su parte, la tasa subyacente se mantuvo en 0% en el primer mes de 2021, sin cambios frente al mes precedente.