30/04/2024 - Edición Nº2959

Politica

Contrapoder

¡No me peguen, soy Alberto!

17/08/2021 | El Presidente debió haber reconocido el viernes, no el lunes que es el único responsable por el festejo en Olivos. En las últimas horas se lo vio emocionalmente al límite. Casi sacado. Todos sabemos que en política, el que se enoja pierde. Por ejemplo, una encuesta de Mariel Fornoni ya activó las alarmas en la Rosada. Señaló que el 72% de los argentinos condena lo que hizo el Jefe de Estado y nadie puede asegurar todavía hasta dónde llegará la onda expansiva en las urnas. Lo que sí puede empezar a evaluarse es que si Alberto Fernández presumía que estas elecciones podrían ser el punto de partida para su proyecto de reelección, está en el horno.


por Jorge Joury


El grave error que cometió forma parte de una cadena de desaciertos. Pero en las cuentas de ese rosario de dislates, es el de mayor repercusión, porque levantó una ola gigantesca de indignación popular, Virtualmente significó una traición, porque puso se manifiesto que las penurias y restricciones de todo tipo impuestas por él  para la pandemia, sólo eran válidas para la gente. Significa haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago, lo que se dice las reglas de una casta privilegiada.

Hasta el propio ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni le habló en duros términos: “Si entregamos a nuestra compañera, es difícil que nos crean capaces de defender al país”, le aclaró al Presidente.

Luis D’Elía,se sumó al coro del descontento : “Fue una cagada el cumpleaños, una cagada la foto y una cagada el pedido de disculpas”- El dirigente aclaró que: “Cuando estábamos enterrando a mi vieja, ellos estaban de fiesta y eso me rompió mucho las pelotas”.

Alberto hoy acusa los golpes de la prensa por los tiros en los piés que el mismo se pegó. Le falta decir: "no me peguen soy Alberto", emulando aquella frase del peluquero Roberto Giordano, pronunciada el 27 de noviembre del ‘95, cuando desde el suelo se cubría la cabeza, mientras llovían los impiadosos golpes sobre él en el estacionamiento del Monumental de River.

Con las pobres explicaciones que dio por el festejo de cumpleaños de su mujer, AF terminó de sepultar su credibilidad, que ya estaba visiblemente devaluada. El Presidente sólo ejerció liderazgo político allá por marzo-abril del 2020, cuando junto a gobernadores, especialmente con Rodríguez Larreta y Kicillof, acordaron las políticas contra el COVID. Por aquellos días dio la impresión de que la grieta empezaba a cerrarse. Pero al poco tiempo, tal vez por aquel compromiso interno de “nunca más me pelearé con Cristina”, fue defeccionando en el liderazgo que había conseguido. Nunca más encontró ese traje de moderación. Ya sin liderazgo, la foto del festejo en Olivos lo vacía de autoridad.

Ahora debe ponerse de cara a una elección con muchos males al hombro, con una inflación galopante, una economía que amenaza con explotar el día después de las urnas y una posible tercera ola de contagios por el efecto Delta.

Tampoco Alberto  tendrá el voto moderado de aquellos que creían que era distinto y que iba a manejar la lapicera. Los jóvenes también se sienten decepcionados por la falta de oportunidades en el país. Muchos quieren irse a buscar suerte a otros países. Y otros mutan hacia el espacio neoliberal de Javier Miley y José Luis Espert que les ofrece otras metas fuera del clientelismo y la autocracia.

En el Gobierno están desesperados porque no encuentran la manera de captar el voto de los desencantados. La mayoría se sienten engañados después del largo confinamiento por la pandemia donde los reprimieron con las fiestas clandestinas y ahora comprueban que en Olivos había ´piedra libre para el jolgorio. Además. aquella juventud que se encandiló con Néstor Kirchner, hoy ya está grande y tampoco encuentra quien la contenga, porque sus dirigentes acomodaron sus billeteras y se olvidaron de la militancia.

Mientras tanto, Alberto levanta el dedo y sube el tono de su discurso. Se hizo la película de que lo quieren voltear. Pero no siempre la mejor defensa es el ataque, a menos que el Presidente quiera atacar a la sociedad a la que ha decepcionado. Pocas veces se sintió más distancia entre él y la ciudadanía, en esta versión sacada y prepotente.

Ahora los números de las encuestadoras sacuden a la Casa Rosada. Un 91,7% de los consultados, respondió que leyó o escuchó algo sobre el Olivos Gate en una medición realizada por Management and Fit y para 6 de cada 10 se trata de un escándalo político que merece consecuencias. Todo ocurre en plena campaña electoral por las elecciones de medio término.

Frente a este cuadro de situación, nadie puede asegurar todavía hasta dónde llegará la onda expansiva a la hora de votar. Lo que sí puede empezar a evaluarse es que si Fernández presumía que estas elecciones podrían ser el punto de partida para su proyecto de reelección, ahora está en el horno. El grave error que cometió forma parte de una cadena de desaciertos. Pero es el de mayor repercusión, porque levantó una ola de indignación popular, Virtualmente significó una traición, porque puso se manifiesto que las penurias y restricciones de todo tipo impuestas para la pandemia, sólo eran válidas para la gente.Significa haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago.

El Gobierno rezaba para que Mauricio Macri aparezca en la campaña y lo logró. El ex presidente advirtió que la foto de Olivos terminó de destruir su autoridad y como si fuera poco, puso en el centro de la discusión la posibilidad de que haya un fraude en la provincia de Buenos Aires, "porque el oficialismo está perdiendo la elección".En esa dirección, se conoció un informe de la encuestadora Tendencias que da ganador en el territorio bonaerense al frente opositor Juntos. Según ese sondeo, Diego Santilli acumula una intención de voto del 34%, cuatro puntos por encima del 30,5% del oficialismo que representa Victoria Tolosa Paz.Además el Colorado le saca a Facundo Manes varios cuerpos de ventaja. Luego aparece en el radar el Frente Vamos con Vos, del ex ministro de Transporte durante el kirchnerismo, Florencio Randazzo, que suma un total de 4,9%. Muy cerca, con 4,8%, persigue ese podio Nicolás del Caño con el Frente de Izquierda.

Más abajo en intención de voto se visibiliza el partido Avanza Libertad que tiene al binomio José Luis Espert y Carolina Píparo, con un porcentaje del 3,7%.

Otra encuesta de la consultora 'Federico González y Asociados' arrojó que, entre los candidatos, los favoritos de los bonaerenses son Diego Santilli, con 39,4% de aprobación, y Facundo Manes, con 32,8%.
Otro de los síntomas que preocupan a la coalición, es que el kirchnerismo está mostrando cada vez más indiferencia por esta hemorragia política del Presidente. Los últimos gestos han sido elocuentes: las críticas al equipo que rodea a Fernández son furiosas desde las huestes de Cristina. Finalmente, los cambios que Alberto había logrado postergar para salvar a  Santiago Cafiero. su jefe de Gabinete han vuelto a brotar como hongos venenosos.

En medio de este escenario, que anticipa cambios seguros de ministros después de la elección, Sergio Massa ya está haciendo precalentamiento para convertirse en el Alberto 2023, aunque algunos le bajan el precio por panquequear demasiado.

Desde la oposición, el intento por pedir un juicio político para AF, es también una ficha para la confusión general.

Algunos sostienen que Fernández carece de cartas para tratar de revertir este temporal con sensación de defraudación y estafa. El plan de vacunas también quedó manchado por las jugadas vip. Aún es bajo el porcentaje de argentinos vacunados con dos dosis (menos de 10 millones de personas) y la variante Delta amenaza con expandirse pronto. Esto quiere decir que ahora hará falta algo más que retórica vacía para poder enderezar el barco.¡Despierte Presidente!

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".