26/04/2024 - Edición Nº2955

La Plata

Debate

Legislación, rigurosidad y conciencia para defender el espacio de todos

26/08/2021 | En las últimas horas un enfrentamiento entre grupos radicalizados afines a Estudiantes y Gimnasia encendieron nuevamente la alarma, pero en las últimas semanas la violencia política está escribiendo un capítulo tras otro. Cambiar el paradigma de espacios públicos se puede, y para eso se necesita un nuevo Código de Convivencia, con una correcta aplicación de lo normado y una cultura ciudadana fuerte.


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires Twitter @FMoschettoni


La violencia en un enfrentamiento que involucró a varios integrantes de la hinchada de Estudiantes y Gimnasia, y que según los primeros trascendidos se dio como producto de una disputa territorial, terminó con un herido y al menos 14 detenidos. Eso dicen las primeras crónicas periodísticas, pero en las próximas horas podrían conocerse más detalles. 

Pero si bien es el hecho más grave y del que empezó a hablar toda la Ciudad, hay que mirar corto en el retrovisor y lo que podemos encontrar son brotes incipientes de violencia en todos los ámbitos, pero sobre todo en parte de la política, mediante rotura de carteles, forcejeos y situaciones que tiñen a la campaña electoral por las PASO.

También se suman episodios de violencia urbana por doquier a plena luz del día. Menores arrojándose ladrillos en pleno centro comercial de Los Hornos, peleas con piñas y lanzándose objetos contundentes de todo tipo en el microcentro, discusiones en alto tono entre automovilistas, empujones en las filas para ingresar a los bancos o a un supermercado en pleno centro comercial de Calle 12, y así un enorme listado.

Algunos pueden decir, con justa razón, que la pandemia nos modificó en parte nuestra personalidad: frustraciones, angustias, mayores problemas económicos, temor por la muerte y al mismo tiempo no darle valor a la vida, no ver a familiares y amigos por interminables meses, multiplicación de diferencias con nuestros afectos, y así podemos seguir. Todo es cierto, pero sin embargo entre los platenses estos problemas de socialización defectuosa lo tenemos hace muchísimo tiempo.

¿Qué nos pasa?. No sabemos responder a esa pregunta mínima. No lo hacemos bien y ensayamos cualquier salida porque en realidad no nos queremos reconocer. Siempre el violento es el de al lado. El vecino tira la basura en mi espacio. El de la otra cuadra dejó una bolsa en la esquina de la rambla. El de enfrente lava el auto en la vereda y derrocha litros y litros de agua. Todo es el otro. Pero sin embargo la problemática social es un mal endémico de la sociedad objetiva que obviamente incorporamos a diarios y somos los que la mantenemos viva.

Un detalle de nuestra indiferencia: en un barrio equis colocan una alarma vecinal, a pocos días de instalada un vecino la activó y nadie respondió. Todos la escucharon, pero nadie se sintió víctima y entonces no importó el desenlace. “En casa está todo bien” para la conciencia de casi todos menos para la de uno, aunque en realidad el ataque estaba siendo dirigido al conjunto.

Hace un tiempo prolongado en el Concejo Deliberante anda girando un Código de Convivencia, un proyecto para modificar algunas pautas de convivencia entre pares. Es un compilado interesante de normativas que necesita aprobarse de una buena vez, porque después que eso ocurra habrá un largo tiempo de aprendizaje y concientización para empezar a ser mejores ciudadanos y respetarnos más los unos a los otros.

Necesitamos ese Código, y necesitamos una justicia de faltas que después logre actuar, si es necesario, para que las conductas entre miembros de una sociedad sean ordenadas y no prevalezca la ley del más fuerte para imponer ideas y formas de vida.

En la vida cotidiana el universo simbólico debe ser la comunión entre platenses, no pueden existir infinidades de universos porque sino entramos en un alto nivel de rechazo que indefectiblemente termina en situaciones violentas.

Ayer en Concejo Deliberante se debatió la violencia política de los últimos días. La política debe regir nuestras vidas en términos de ordenamiento social por lo tanto es grave que la violencia se de en las campañas.

El concejal Gastón Crespo pidió remitirse a ordenanzas vigentes para limitar las campañas y lograr una armonía con los espacios públicos.

Necesitamos entender que el cambio debe empezar un día en nosotros mismos. Podemos ser mejores ciudadanos, tolerantes, dialoguistas, y amables. El problema no es el otro, el problema somos cada uno de nosotros.