El "berreticidio" de la política

"Es la primavera y los pibes que nos están mirando están hartos de los aforos, quieren bailar", dijo Tolosa Paz acerca del encierro por la pandemia y las nuevas flexibilizaciones. "Y también quieren cog...", agregaron los conductores entre risas. Entonces vino la frase explosiva: "Es tremendo porque en el peronismo siempre se garchó", lanzó la candidata, no sin bajar un poco la voz ni siquiera sonrojarse. "Nosotros realmente vinimos para hacer posible la felicidad de un pueblo, y no hay felicidad de un pueblo sin garchar. Es parte importante de la vida el baile, el disfrute, el goce", especificó en medio de las risas.

Tolosa Paz reivindicó el “goce” y el “disfrute” como una parte importante de la vida. No está mal que lo haga, aunque no es patrimonio del peronismo y además debería ser más cuidadosa co el lenguaje. 

Convengamos que "Garchar" no está en el diccionario de la Real Academia Española (RAE) pero sí en Wikipedia y lo vamos a explicar aunque sea más que obvio.

La RAE, rectora de la lengua castellana, al buscar ese término, dice: "La palabra garchar no está en el Diccionario". Y agrega: "Las entradas que se muestran a continuación podrían estar relacionadas" y orienta la búsqueda a definiciones como "marchar" o "parchar". En cambio, en Wikipedia, no sólo da una definición del término utilizado por Tolosa Paz, sino que brinda la conjugación en tiempo verbal.

Así, etimológicamente la palabra garchar viene de "garcha ("pene")", según Wikipedia y significa "mantener relaciones sexuales". Además, su ámbito de aplicación es Bolivia y el Río de la Plata, y es una palabra de uso jergal o malsonante. En esa línea, como sinónimo, recomienda: "véase Tesauro de coito".

Tal vez lo que la candidata quiso dar a entender de manera subliminal y grotesca, es que durante los cuatro años de Mauricio Macri, a los argentinos les colocaron un cinturón de castidad, no se procreó y no hubo nacimientos.

Un estudio demográfico podría ocuparse de analizar cuánto aumentó la población en periodos peronistas en comparación con periodos no peronistas. Sería una manera de dirimir la cuestión. Otra es no intentar zanjarla, habida cuenta de que fue solo una frase más para generar debate. Y la tercera postura podría ser examinar cuánto sentido tienen las cosas que dicen los candidatos, que generalmente se ganan el pulgar hacia abajo. 

Para los especialistas, el tener sexo, el tener deseo, no tiene absolutamente nada que ver con un partido político ni con tal o cual presidencia. El tener ganas de tener sexo y el tener sexo va por otro lado. Va por el goce, por querer sentir, por querer estar con otra persona, por querer satisfacerse. El órgano sexual más importante es el cerebro, por lo tanto si uno está distendido y no está pensando en otras preocupaciones puede dejar que la líbido vaya para ese lado, pero no tiene nada que ver con algo partidario. El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni  fue quien mejor le dio batalla en su misma cancha, apelando a la doctrina: “No hay felicidad de un pueblo sin justicia social”. 

Hoy es difícil pensar en el goce en un país donde la pobreza alcanza a la mitad de sus habitantes, seis de cada diez chicos son pobres, cinco de cada diez no van a la escuela y hay 50 puntos de inflación anual.
Pero Tolosa no está sola en el universo de los tirabombas. El propio precandidato a diputado nacional por el frente Libertad Avanza, Javier Milei, es otro de los fogoneros del lenguaje ofensivo. Al abrir 'Demoliendo Mitos', un ciclo de charlas para sus seguidores en el boliche porteño Crobar. disparó con todo contra el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. “¿Sabes qué, Larreta? Como el zurdo de mierda que sos, a un liberal no le podés ni lustrar los zapatos, sorete. Te puedo aplastar aún en silla de ruedas, a ver si lo entendés”, advirtió el hombre que además promete sacar a los políticos "a patadas en el culo".

Este economista que seduce a los jóvenes, de alguna manera representa el peligroso éxito de la antipolítica, algo de lo cual la actual dirigencia tendrá que hacer en su momento una autocrítica y enderezar el rumbo. 

La ministra de Seguridad de Nación, Sabina Frederic, También representa otra de las postales decadentes del pensamiento oficialista. La funcionaria se vio envuelta en una polémica luego de que señalase que “Suiza es más tranquilo, pero más aburrido” para referirse a quienes quieren dejar el país debido a los hechos de inseguridad.

Frederic olvida que en el Gran Buenos Aires este año ya van 800 crímenes en ocasión de robo y la gente vive enrejada por la decisión de su gobierno que en pandemia liberó cuatro mil presos alojados en diferentes unidades.

Todo este rosario de disparates hacen que  la población esté desencantada y la campaña electoral siga muy fría. Se nota una gran apatía, lo que obliga a los candidatos a esforzarse en sus actos y subir el tono en declaraciones públicas. Deberían leer el manual de estrategias que dice que habitualmente el grita no tiene razón t lo hace para encubrir sus fedectos.

En las elecciones de Corrientes, donde el Gobierno sufrió una verdadera paliza electoral, hubo más de un 10% de ausentismo de votantes, una cifra que podría replicarse en las Pasoanivel país. Por eso tanto el oficialismo como la oposición apuntan al voto joven, que se calcula en 7 millones de personas. En ese contexto deberían linterpretarse las polémicas declaraciones de Tolosa Paz, que María Eugenia Vidal no dejó pasar para sentar su posición.

La precandidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos, le pidió al gobierno ocuparse de los temas que le importan a los jóvenes como la educación y el trabajo.

"Es increíble, es difícil de responder, el gobierno subestima a los jóvenes", dijo la ex gobernadora bonaerense y se preguntó: “¿De verdad creen que los jóvenes los van a votar por eso?, dejemos que que ellos se ocupen de su sexualidad, nosotros tenemos que encargarnos de que tengan trabajo digno y educación de calidad, conseguir un alquiler, para eso tenemos que derogar la ley de alquileres y puedan irse a vivir solos". “Yo no sé si la candidata camina la calle, si habla con la gente o ve su tristeza, pareciera que viven en un mundo paralelo", concluyó.

Pero luego se le escapó el ángel, se enganchó en el debate por la legalización de la marihuana y se le salió la cadena., Vidal describió los efectos del consumo de drogas, según las clases sociales (“no es lo mismo fumarse un porro en Palermo que en la villa”) y desató una nueva confusión cognitiva en la mente del gobernador Kicillof, que creyó ver en esa frase no solo discriminación, sino el verdadero motivo por el cual la candidata de Juntos cambió de distrito.

El precandidato a Diputado provincial por ‘Juntos’, Fabián Perechodnik, también se subió al tren de Victoria Tolosa Paz y, en ese marco, criticó la gestión del gobierno provincial. “Kicillof abandonó a los platenses y nos vienen garchando hace dos años”.

Los comentarios indolentes de Frederic, Tolosa Paz y compañía, no hacen más que desnudar el divorcio de los polìticos con el sufrimiento de la gente. Ni siquiera en el lenguaje, a los dirigentes no les sale un signo de piedad, ni comprensión, ni responsabilidad. En esta desesperación por rapiñar un voto, muchos están cayendo en una suerte de "berreticidio", una manera de acelerar en esta carrera sus fechas de vencimiento.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".