El noviembre rojo de Kicillof y la rebelión de los intendentes

Lo que se dice por estas horas, es que quieren hacer valer su poder de fuego para jugar con todo en noviembre. Pedirán como condición que se derogue la norma aprobada en agosto de 2016 durante el mandato de María Eugenia Vidal que establece la prohibición a jefes comunales, legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares la posibilidad de competir por un tercer mandato consecutivo. El año pasado los alcaldes obtuvieron un guiño de Alberto Fernández durante un acto en Avellaneda y ahora, a la luz de la derrota, vuelven a la carga para poder reelegir.

"Kicillof no se da por notificado de que perdió la elección”, expresó enojado uno de los  jefes territoriales de la tercera sección electoral que logró ganar con su lista municipal para el Concejo Deliberante."La mayoría de los muchachos que acompañan al gobernador son porteños, no tienen peso territorial y se refugian en La Plata, no conocen el barro", aclaró.

Al avance de la camporización se le atribuyen todos los males. “Si nos hubiéramos despegado a tiempo, habríamos logrado más votos", se quejó uno de los caciques. Se considera además que a todos los arrastró en cierta medida la derrota de la lista que encabezan Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollan.

Desde el dirigente Juan Grabois, el explosivo Mario Ishii y hasta el intendente de Ensenada, Mario Secco, pidieron cambios urgentes. 

Otro referente de la primera sección electoral se quejó de cómo encaró el oficialismo el armado de las listas electorales y ve en ese punto una razón de la caída. La Cámpora aparece siempre en el radar de las críticas.

Se indicó que "aquellos jóvenes que se encandilaron con Néstor Kirchner y militaban palmo a palmo el territorio, hoy son adultos con un presente económico acomodado y los esfuerzos que suman para recoger votos no se ven. Es el ejemplo de Quilmes, donde la camporista Mayra Mendoza sufrió un gran cachetazo y en medio del ridículo el lunes salió a agradecer con la cartelería callejera que tenía contratada, pensando que ganaba. Hasta en los nichos más pobres, le dieron la espalda. 

La intendente de Quilmes  dilapidó en poco más de un año y medio una victoria que hoy le vuelve a abrir la puerta para el 2023 al cocinero del PRO Martiniano Molina. Otro de los grandes derrotados fue Sergio Massa. El candidato de Massa terminó tercero en Tigre, su lugar en el mundo, y perdió puntos de las PASO en manos de Cambiemos, que le arrebató el liderazgo con Santiago Cernadas. Hasta Junchi Zabaleta, el lord mayor de Hurlingham que le dejó su sillón a La Cámpora ,para ir a gestionar al Ministerio de Desarrollo Social, le tocó morder el polvo.De la lectura de la derrota general, los intendentes pasan facturas de todos los colores. Quedó en claro que ya los planes no suman votos en el conurbano profundo y que los pobres ahora quieren trabajo digno, seguridad y educación para sus hijos.“La gente no llega a fin de mes y estuvo un año encerrada. Hay problemas severos, la sociedad está enojada. Además, la gente no quiso ir a votar, no quiere saber nada con los políticos”, disparó uno de los jefes comunales.

Otro de los caciques más avezados en ganar elecciones en la zona sur, disparó reproches hacia la estrategia electoral que desplegó el Frente de Todos con un combo social que oscureció el horizonte y que ahora pone en riesgo la hegemonía lograda en los concejos deliberante.

"En el peronismo se está estilando no hacer internas, siempre se define a dedo. Eso no sirve, porque el que se forma como dirigente quiere participar. La estrategia fue mala al no permitir internas y la gente se va a otro lugar”. La fuente consultada admitió haber hablado con cuatro o cinco pares, que admitieron que "el escenario que se plantea en noviembre es muy complicado y será difícil revertirlo. Casi no queda tiempo para revertir el malhumor social. Los distritos de La Cámpora, como Quilmes y Mercedes, son en los que peor perdimos. Y en otros ultrakirchneristas, como Pehuajó, también nos pasaron por encima", manifestó el vocero al referirse al peso de la organización que conduce el diputado nacional Máximo Kirchner.

En Quilmes, la lista de la intendenta camporista Mayra Mendoza cayó por siete puntos contra la sumatoria de las dos que presentó la alianza Juntos. En Mercedes, donde gobierna Juan Ignacio Ustarroz, hermano de crianza del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, la diferencia de Juntos sobre el Frente de Todos a nivel local fue de 17 puntos. En Pehuajó, distrito gobernado por el intendente kirchnerista Pablo Zurro, el Frente de Todos perdió por casi nueve puntos de diferencia contra Juntos.Otras derrotas contundentes las padecieron los intendentes Lucas Ghi (Morón), que cayó por once puntos contra el agregado de tres listas de Juntos; Julio Zamora (Tigre), que con su lista quedó cinco puntos debajo de la sumatoria de las dos listas de la coalición opositora; Fernando Moreira (San Martín), que quedó a cuatro puntos y medio de Juntos, que presentó dos listas; y Alberto Descalzo (Ituzaingó), con un desempeño de 4,3 puntos menos que las tres listas de Juntos sumadas."La campaña en los municipios se va a localizar. Yo me voy a refugiar en mi distrito”, admitió otro de los consultados. 

También se detectó una caída en las filas de Juntos en el conurbano, en Lanús, donde el oficialismo del intendente Néstor Grindetti, con dos listas, cayó por poco más de un punto ante la sumatoria de tres listas del Frente de Todos (la ganadora de esta interna fue la nómina del exsecretario de Justicia kirchnerista Julián Álvarez).Los intendentes son el termómetro de las urgencias territoriales y venían advirtiendo que cada vez los habitantes de las franjas más pobres golpeaban las puertas de sus municipios para reclamar ayuda, Advierten que la situación se agravó por la falta de changas y el descenso pronunciado de la clase media que es la que paga impuestos y hoy no llega a fin de mes por los efectos inflacionarios..Si en las generales de noviembre, como se presupone, se eleva la participación electoral, la mayoría de los intendentes coinciden que será perjudicial para remontar el resultado. “A última hora votan los más renegados, normalmente en contra del oficialismo. Pero si Kicillof deroga la ley que nos impide la reelección, hay 2 millones de votos que se pueden recuperar", reveló uno de los alcaldes.

Otra de las cuestiones que dispararon las alarmas, es que oficialismo corre serios riesgos de perder el dominio en los dos recintos legislativos bonaerenses, Ya no tiene a su favor el Senado y si no hay un vuelco en la elección seguirá en minoría, pero ahora quedó en riesgo en Diputados, donde podría quedar empatado con la principal alianza opositora, pero con menos aliados.

Lo que más le dolió a Cristina es haber perdido en la geografía donde está su mayor fortaleza electoral. Ahora se viene  un noviembre rojo para Kicillof.. El sueño de un 2023 para reelegir o subir de categoría a nivel nacional, y el de Máximo Kirchner para el sillón de Dardo Rocha, para algunos observadores están con un enorme signo de interrogación. Otros lo ven más cerca del pulgar hacia abajo.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".